México: La situación empieza a complicarse.
Por Iñaki. - Wednesday, Sep. 11, 2002 at 11:01 PM

El EZLN puso puestos de control en las rutas de Chiapas. Multitudinaria manifestación contra la desición de la Corte en San Salvador de Las Casas.

Desde que la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró improcedentes las controversias presentadas contra la ley indígena, los zapatistas instalaron 22 puestos de control en las rutas del municipio de Ocosingo.
Los retenes se ubican en vías que enlazan los municipios de Ocosingo, Las Margaritas, Palenque, Benemérito de las Américas y Chilón, con cientos de comunidades con presencia zapatista.
Los zapatistas advierten que los puestos de control sirven para evitar la "división que el Gobierno nos quiere imponer" y para evitar las salida de miles de toneladas de maderas preciosas que empresas y particulares explotan en la biosfera de Montes Azules.
El puesto de Chajtajal se encuentra en un lugar "estratégico", pues se ubica antes de una bifurcación que lleva a los indígenas hacia San Quintín o comunidades cercanas a la biosfera de Montes Azules, por la zona de Taniperlas.
Por otra parte ayer centenares de indígenas de varias regiones del estado, estudiantes, e integrantes de organismos no gubernamentales marcharon por las calles de San Salvador de las Casas para repudiar la resolución tomada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación con respecto a la reforma de la ley indígena, en contra del Plan Puebla-Panamá, por los asesinatos recientes de bases de apoyo del EZLN, y en contra de los grupos paramilitares.
La marcha fue pacífica y con incidentes mínimos frente a las oficinas del del Comisionado para la Paz, y de la Procuraduría de Justicia del Estado. Luego en un mitin en la Plaza Catedral la Las Coordinadoras Regionales de Chiapas de la Sociedad Civil en Resistencia de Los Altos, Marqués de Comillas, Norte-Selva, Fronteriza, Costa, Centro y Frontera Tacaná, y de otras organizaciones, y estudiantes, advirtieron que la actitud de la Corte “envía un mensaje a todos los movimientos revolucionarios en armas, en el sentido que en este país no sirve la vía del diálogo y la negociación para solucionar la marginación y los graves rezagos que sufre la mayoría del pueblo mexicano”. En la concentración frente a la Catedral por la Paz, los manifestantes aseguraron que la ley indígena interpuesta “a traición” por el Congreso de la Unión y por el gobierno que encabeza Vicente Fox Quesada, ratificada por la Suprema Corte “solo sirve a las grandes empresas multinacionales que piensan saquear los recursos estratégicos de México a través del Plan Puebla Panamá y del Área de Libre Comercio de las Américas”.
Durante el recorrido por la principales vías de la ciudad se exigió justicia por las recientes agresiones y asesinatos perpetrados por grupos paramilitares “bajo la protección, encubrimiento e impunidad oficial en contra de Bases de Apoyo del EZLN y de Autoridades de los Municipios Autónomos". Entre las consignas gritadas y discursos manifestados por la nueva ley indígena, ahora ratificada por la Corte, afirmaron que “el supuesto máximo órgano del Poder Judicial de la nación, al igual que en su momento lo hicieron los Poderes Ejecutivo y Legislativo, se niega también a escuchar el clamor de los Pueblos Indígenas y de la Sociedad Civil de todo el país, que nos hemos venido pronunciando a través de todos los medios posibles exigiendo el cumplimiento cabal a los Acuerdos de San Andrés, como una manera de revertir la marginación y la injusticia histórica que han sufrido los Pueblos Indígenas por más de 500 años”. En un escrito firmado por docenas de ONGs, que dieron lectura, las coordinadores de la sociedad civil en resistencia, diversas personalidades intelectuales y artistas, destacó que “esa deplorable falta de sensibilidad histórica y ese incumplimiento del deber, por parte de los tres Poderes de la Nación, arroja graves implicaciones negativas”. Entre ellos, subraya el cierra definitivamente las puertas de un Diálogo necesario para construir la Paz en el estado de Chiapas y en todo México; “pues no tiene caso seguir un proceso de pacificación si los acuerdos firmados no se cumplen”. Y que ahora con la decisión, “le niega a los Pueblos Indígenas de todo México, las herramientas necesarias para que construyan su propio destino de acuerdo al inalienable derecho que tienen a la libre autodeterminación; pasando al mismo tiempo por encima de lo estipulado en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, firmado por el gobierno mexicano y ratificado por el Senado de la República”. En tanto considera que “queda pues de manifiesto que los órganos del gobierno mexicano, al igual que durante los 71 años de la dictadura priista, no están del lado de nuestro pueblo, sino a favor de sus propios intereses, de los del gran capital transnacional y los del gobierno de los EE.UU”. Finalmente los manifestantes gritaron su “preocupación y repudio, en este contexto, por el aumento en la militarización del estado y por los ataques perpetrados recientemente por grupos paramilitares que gozan de la impunidad que les siguen brindando los gobiernos estatal y federal, en contra de Bases de Apoyo del EZLN y Autoridades de los Municipios Autónomos”.

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