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PRONUNCIAMIENTO DE TODOS LOS CURAS DE LA PROVINCIA DE FORMOSA SOBRE EL ATAQUE MASIVO
Por PUEBLOS INDIGENAS-Por los Derechos Indígenas -
Tuesday, Oct. 01, 2002 at 5:11 AM
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PRONUNCIAMIENTO DE TODOS LOS CURAS DE LA PROVINCIA DE FORMOSA SOBRE EL ATAQUE MASIVO A LA COMUNIDAD TOBA NAM QOM “CUANTO HICIERON CON UNO DE ESTOS MIS HERMANOS MAS PEQUEÑOS A MI ME LO HICIERON”
“Todo tiene su momento y cada cosa su tiempo bajo el cielo: ...
su tiempo el callar y su tiempo el hablar”
(Eclesiastés 3,1.7b)
Después de un tiempo de silencio, en el cual buscamos conocer lo mas acabadamente posible, lo acontecido el viernes 16 de Agosto del corriente año con los hermanos de la etnia Toba que viven en el Barrio Nam Qom de nuestra ciudad. Creemos que es el momento de elevar nuestra voz para expresar nuestra indignación y nuestro repudio a lo allí acaecido que no tiene calificativo y repugna el sólo pensar siquiera que se pueda dar en pleno siglo XXI estos atropellos a la dignidad de las personas. Al mismo tiempo queremos expresar nuestro acompañamiento y solidaridad a la comunidad de hermanos que habitan el mencionado barrio, pues como cristianos sabemos que el Señor se siente directamente afectado por cuanto hacemos o dejamos de hacer a alguno de nuestros hermanos: “ En verdad les digo que cuanto hicieron con uno de estos hermanos míos mas pequeños, a mi me lo hicieron” (Mt.25,40). Es por ello que nos sentimos profundamente doloridos por esta situación que les ha tocado vivir.
Queremos reafirmar una vez mas lo que nuestros hermanos obispos reunidos en Puebla expresaron oportunamente: “Profesamos, pues, que todo hombre y toda mujer (Cfr. Gál. 5,13-24) por más insignificantes que parezcan, tienen en sí una nobleza inviolable que ellos mismos y los demás deben respetar y hacer respetar sin condiciones; que toda vida humana merece por sí misma, en cualquier circunstancia, su dignificación; que toda convivencia humana tiene que fundarse en el bien común, consistente en la realización cada vez más fraterna de la común dignidad, lo cual exige no instrumentalizar a unos en favor de otros y estar dispuestos a sacrificar aun bienes particulares”. (P.317).
Por ello “condenamos todo menosprecio, reducción o atropello de las personas y de sus derechos inalienables” (P.318).
Haciéndonos eco de estas enseñanzas del Evangelio y de la Iglesia:
- Nos preguntamos acerca de la visión de la persona, la formación y capacitación de los integrantes de las fuerzas de seguridad.
- Les recordamos a las personas que sirven a la comunidad desde las fuerzas de seguridad en general y en este caso particular a la Policía que no deben olvidar nunca que ante todo son servidores de la comunidad y que nada ni nadie puede obligarles a actuar en contra de esta su primera responsabilidad y obligación, más aún les instamos a que desobedezcan toda orden venga de donde venga que conduzca a atentar contra el mas mínimo de los derechos de sus hermanos. Por encima de las órdenes humanas, está la ley de Dios que nos hace cargo de la vida y la dignidad de todo ser humano y si no la cumplimos somos responsables de soslayarla y no hay ninguna “obediencia debida” que justifique desoír a la voz de nuestro Padre-Madre Dios. Cuando la obediencia a los hombres se ante pone a las indicaciones amorosas de Dios, mas aún cuando las desoímos por escuchar otras órdenes construimos organizaciones sociales que se trasforman en “malditas”, como el triste slogan con que se las recuerdan. En definitiva el policía o integrante de cualquier fuerza de seguridad cuando se olvida que no es mas que un ciudadano al servicio de sus hermanos ciudadanos, se obnubila y cree que es una especie de raza aparte que no tiene nada que ver con los demás y esto es una concepción que definitivamente debemos desterrar.
- Instamos a la cámara de diputados que ha brillado por su ausencia, a que haga una investigación seria y responsable acerca del accionar del señor juez Shür, que según los testimonios aportados en la denuncia comunitaria hecha recientemente, aparece no sólo avalando sino siendo hasta connivente con este accionar. Nos preguntamos ¿Así se administra justicia? ¿Qué podemos esperar de “semejante magistrado”? Si no depuramos la justicia no podremos construir una sociedad seria y vivible.
- Exhortamos al poder político que ha intentado negar las violaciones a los derechos humanos como se puede percibir en la respuesta dada al Premio Nóbel de la paz Pérez Esquivel, a que se comprometa con la justicia y el respeto a los derechos de los formoseños avasallados de muchas maneras y de una forma particular en este caso.
- Invitamos a la comunidad toda de Formosa a comprometernos en la lucha por los derechos humanos, una Formosa distinta es tarea de todos y lo primero en lo que debemos crecer es en una conciencia y práctica que destierre el mas mínimo atisbo de racismo, desprecio de otras culturas o a los diferentes.
“no habrá paz si no hay justicia
no habrá justicia si no hay equidad
no habrá equidad si no hay desarrollo
no habrá desarrollo si no hay democracia
no habrá democracia si no hay respeto
por la identidad y la dignidad
de los pueblos y las culturas” (Rigoberta Menchu Tum, Premio Nóbel de la Paz)
Que María madre y modelo de la vida del cristiano, nos aliente a comprometernos con todo nuestro corazón, todas nuestras fuerzas y todo nuestro ser en la construcción de una sociedad diferente, mas fraterna, mas humana.
Sacerdotes de Formosa, 19 de setiembre del 2002
Habla el Obispo Conejero
EN LA FIESTA PATRONAL DE SAN MIGUEL
El Obispo de la Diócesis de Formosa, monseñor José Vicente Conejero, exhortó a una conversión de la Policía y llamó a la misma a actuar en función de la Ley y el bien común y a no "por tener más fuerza o autoridad someter a los demás". Este mensaje fue dado a las fuerzas durante la misa que encabezó Conejero en los
los festejos de San Miguel Arcángel, patrono general desde el año pasado de la Policía de Formosa. La celebración religiosa realizada, ayer, en la parroquia San Miguel, contó con la presencia de toda la plana mayor de la fuerza, entre ellos, el Jefe de la Policía de Formosa, Felipe Sergio Cañete. Durante su omilía, Conejero pidió con vehemencia a la fuerza policial a encarnar los valores de verdad y justicia. "Tenemos que tener un antes y un después si hasta ahora hemos sido mentiroso, embusteros y demagogos es necesario la conversión que debe ser tanto a nivel de lo más profundo de nuestra conciencia individual como social y de nuestras instituciones. Están aquí presente la institución de la Policía que está necesitando también mucha conversión", dijo Conejero quien agregó que "Es conocido por todos esa turbulencia en el barrio Namqom que todavía no se ha aclarado y en donde pareciera que efectivos de la Policía no han actuado como debían".
Conejero expresó, además, su deseo más profundo para que esos hechos se esclarezcan en la justicia, y ratificó, además, la necesidad de una conversión de las fuerzas policiales. "Esta institución tiene necesidad de cambio y de conversión profunda y siempre como corresponde en función de la ley y el bien común. Ustedes deben estar al servicio de la comunidad y no porque uno tenga más fuerza y autoridad puede someter a los demás. Todos somos hijos de Dios y somos iguales en dignidad y en derecho", dijo Conejero. Durante el mensaje a las fuerzas policiales en el día de su patrono, Conejero se refirió además a la necesidad de vivir de recuperar la responsabilidad y de la libertad que otorga vivir en la verdad. "El bueno por más que haya vivido todo el tiempo en la verdad si se aparta del buen camino muere por su pecado y sucede lo contrario", expresó Conejero, al tiempo que comentó que "todo aquel que comete pecado es esclavo de sí mismo y de sus inclinaciones. La verdad los hace libres. Entonces debemos tener esta pasión siempre por la verdad para ser libres".
Procesión
Los festejos del Santo Patrono de la Policía comenzaron con el traslado del mismo, en procesión, hasta la capilla del barrio San Miguel, en donde fue recibido por la Banda de la Policía de Formosa. Allí se sumó la imagen del San Miguel que reposa en la parroquia, la cual pasó a encabezar la procesión que fue acompañada por una numerosa cantidad de personas. En forma masiva la imagen de San Miguel recorrió el barrio que lleva su nombre. La procesión culminó con el arribo, nuevamente a la parroquia, de las dos imágenes de santo, dándose comienzo a la celebración litúrgica presidida por monseñor Conejero.