Julio López
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operativos "armados" ; Liberan a dos indigentes víctimas de trampa policial
Por cl4rin - Monday, Oct. 20, 2003 at 3:07 AM

Pasaron casi un año y medio presos. Son un mendigo alcohólico y un joven con retraso mental. Los acusaron de llevar drogas en un auto robado. La Justicia los absolvió y mandó a investigar a 3 policías.

Ante las cámaras de televisión se los presentó como dos delincuentes, detenidos "in fraganti" en el barrio de Floresta cuando iban en un Fiat Duna robado, cargado con un kilo de marihuana. Así difundió la noticia la Policía Federal la noche del 30 de mayo del año pasado.

Pero la historia de Marcelo Cechetto (de 22 años, limpiavidrios desde los 10, con un diagnosticado retraso mental) y de Fermín Cabral, (33 años, alcohólico confeso y mendigo) era muy distinta: según comprobaron dos tribunales orales de Capital ambos fueron víctimas de una trampa armada por policías de la Federal. El último fallo a favor de los dos indigentes fue el lunes 6 de octubre pasado.

El caso de Cechetto y Cabral es idéntico a casi un centenar de causas registradas en Capital entre 1995 y 2002. Todas fueron recopiladas por una comisión especial de fiscales, creada por el procurador Nicolás Becerra en junio del 2000 (ver Comisión...).

En el último informe de esta comisión, cuya misión específica es investigar procedimientos policiales fraguados, se detallan 75 casos que tuvieron como víctimas a 123 personas, la mayoría de ellas marginales, desocupados o inmigrantes ilegales.

En cuanto a Cechetto y Cabral, los primeros en dudar de la versión de la comisaría N º 40 — a cargo del procedimiento— fueron los integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal Nº 29 a quienes les había tocado juzgar a los dos detenidos por el supuesto robo del auto en el que fueron encontrados.

A los camaristas les llamaron la atención varias cosas. Entre ellas, lo rápido que llegó un canal de televisión al lugar y el hecho de que, aunque no se había secuestrado ninguna llave del Duna, la Policía le entregó una al dueño. Por estas y otras irregularidades el 11 de julio pasado el tribunal absolvió a los acusados y mandó investigar a dos oficiales y un suboficial de la 40.

Hace dos semanas le tocó el turno al Tribunal Oral Federal Nº 5, que comenzó a juzgar a los mismos dos hombres — Cechetto y Cabral— por la tenencia de la marihuana encontrada en el Fiat Duna. Estos jueces también los absolvieron y en su veredicto ordenaron investigar a los policías. Un detalle: en los dos juicios los fiscales se negaron a acusar a Cabral y Cechetto.

Según el informe de la Procuración, donde este caso fue incluido, todos los procedimientos fraguados detectados hasta ahora tienen similitudes entre sí. Los fiscales describieron diez coincidencias que, en general, se repiten en su totalidad.


Las víctimas son indigentes, personas con retraso mental o mendigos a los que una "carnada" (alguien arreglado con los policías que harán el operativo) les ofrece una "changa".


La "carnada" lleva a las víctimas en un auto hacia el supuesto trabajo.


El lugar siempre es público: un bar, una estación de tren. En el trayecto, la "carnada" hace una llamada telefónica.


Una vez llegados al lugar del "trabajo", la "carnada", con una excusa, se aleja y desaparece.


Entonces llega la Policía y la prensa, preferentemente la TV.


La droga secuestrada es de muy baja calidad.


Las víctimas son captadas preferentemente cerca de estaciones de micros o trenes o en lugares donde se busca trabajo. En las cercanías de la parroquia de San Cayetano, por ejemplo.

En este último caso, el de Cabral y Cechetto, se cumplieron siete de los 10 puntos que marca el informe. Según le contó Cechetto a la Justicia todo comenzó durante la tarde del 30 de mayo de 2002 en pleno Centro.

El joven, de 22 años y con retraso mental (su coeficiente intelectual es de 63, cuando el normal es de 70 a 100) estaba limpiando los vidrios de los autos que se paraban en el semáforo de 9 de Julio y Venezuela cuando un hombre se le acercó. Le dijo que se llamaba Claudio y le ofreció pagarle si lo acompañaba a cobrar una deuda. Cuando le propuso buscar un amigo para que lo ayudara surgió el nombre de Fermín Cabral, a quien fueron a buscar.

Cechetto y el supuesto "Claudio" encontraron a Cabral dormido. Segun él mismo contó en uno de los dos juicios orales del caso, ese día se había tomado "ocho o nueve litros de vino".

Los tres subieron a un taxi y se encaminaron a Floresta. Sin embargo, a mitad de camino, Claudio hizo parar el taxi, se bajó y se encontró con otro hombre. Allí la "carnada" y sus dos víctimas se subieron a un Fiat Duna que, luego se descubriría, tenía pedido de secuestro porque había sido robado unos veinte días antes.

Claudio se sentó al volante, Cechetto a su lado y Cabral atrás. Llegaron hasta la esquina de Rivadavia y Olivera. Claudio les dijo que esperaran, que ya volvía, y desapareció. Inmediatamente llegó al lugar la Policía y casi enseguida un canal de TV.

Los policías de la comisaría 40 (un oficial inspector, un suboficial inspector y un sargento) encontraron dentro del Duna un kilo de marihuana y certificaron que el auto había sido robado el 6 de mayo anterior, en Caballito.

Al declarar en la Justicia los policías aseguraron que decidieron identificar a los ocupantes del Duna primero porque habían pasado un semáforo en rojo y segundo porque, por la patente, chequearon que era un auto robado.

Dos jueces, uno de Instrucción y otro Federal, les creyeron a los policías y por eso procesaron a los dos detenidos, que quedaron acusados en dos causas diferentes: una por el auto robado y otra por tenencia de drogas.

Cechetto y Cabral estuvieron un año y cuatro meses presos hasta que este mes los jueces del Tribunal Oral Federal N° 5 los absolvieron por la tenencia de marihuana. Cabral pudo salir a la calle. Cechetto no. Desde hace semanas está internado, muy grave, en el Hospital Muñiz: tiene tuberculosis.

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no solo el estado argentino e narco
Por ... - Wednesday, Oct. 22, 2003 at 10:55 AM

podria poner este articulo http://argentina.indymedia.org/news/2003/05/110556_comment.php ahi, casos reportados de narco corrupcion a nivel mundial.
pero bue .. lo pongo aca.
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Grave escándalo en policía italiana
Fuente :EFE
La fiscalía de Milán acusó a veinte integrantes de la brigada antidrogas de montar operaciones con el fin de conseguir beneficios profesionales, económicos y personales.

ROMA.- La Fiscalía de Milán ha acusado de corrupción y actividades ilícitas a una veintena de miembros de la brigada antidroga de la capital lombarda, entre los que figura un general de los ’’carabinieri’’, por haber presuntamente orquestado operaciones policiales en su provecho personal.

La investigación, iniciada en 1997 y concluida ahora ha descubierto como numerosas operaciones antidroga fueron artificialmente montadas por los agentes del ROS (Grupo operativo especial) con el único fin de obtener publicidad y beneficios económicos y en su carrera profesional.

En un informe que publica hoy el rotativo romano ’’La Repubblica’’ se enumera un elenco de al menos seis importante ’’éxitos’’ en la lucha contra las redes internacionales de narcotraficantes en la década de los 90 que eran en realidad simples montajes, ya que fue la propia policía la que ordenaba las partidas de droga.

Los fiscales de la Dirección antimafia han señalado como se cometieron todo tipo de irregularidades en menosprecio de las normas de ética profesional, como la puesta en el mercado de los estupefacientes requisados o el manejo y desaparición de grandes cantidades de dinero sin ningún tipo de control.

También se señala la existencia de ’’pactos’’ con grandes narcotraficantes que evitaban la cárcel, mientras se detenía a delincuentes de calibre menor que se presentaban como cabezas de turco ante la opinión pública.

Entre los principales implicados en este escándalo de corrupción figura el general Giampaolo Ganzer, que tras protagonizar una meteórica carrera en la policía es hoy comandante nacional de los ROS.

http://www.lasegunda.com/ediciononline/noticias/detalle/index.asp?idnoticia=131240

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que raro
Por mexico - Wednesday, Oct. 22, 2003 at 11:13 AM

Denuncian a policías por plagio


Dos uniformados pretendían cobrar 80 mil pesos a un empresario por entregarle a su hijo

Claudia Bolaños
El Universal
Miércoles 22 de octubre de 2003


En flagrancia fueron detenidos dos policías sectoriales que pretendían cobrar 80 mil pesos a un empresario a cambio de no entregar a su hijo a las autoridades, tras sembrarle droga.

Luis Antonio Varela Vargas y Marco Antonio Vázquez Escalona, de 32 y 30 años, respectivamente, fueron detenidos por policías judiciales que fueron alertados por el padre de la víctima del rescate que le exigían policías preventivos para no acusarlo de tráfico de drogas.

Los elementos de la Coordinación Territorial Gustavo A. Madero 6, interceptaron a su víctima, un hombre de 27 años, cuando éste acababa de salir de su trabajo.

De forma prepotente y agresiva le marcaron el alto por su "actitud sospechosa" y lo obligaron a bajar de su automóvil.

Sorprendido el hombre trató de pedir una explicación, pero los uniformados le dijeron que callara porque todo era una simple revisión de rutina.

En dicha revisión, la víctima resultó ser portadora de siete grapas de cocaína, que en su declaración posterior afirmó le habían "sembrado" los elementos de la Seguridad Pública del Distrito Federal, con lo cual empezaron a amedrentarlo con refundirlo en la cárcel.

Varias horas lo trajeron "paseando" en una patrulla, tiempo que utilizaban para maquinar su plan y cobrar por la libertad de su "detenido".

Amágandolo con la vida qué le esperaría tras las rejas, los policías hicieron que les informara acerca de su situación económica y la de sus familiares, para luego, comunicarse vía celular con su progenitor.

Le dijeron que sino quería ver a su hijo en presión, tendría que darles 80 mil pesos en efectivo.

Fueron varias las llamadas que le hicieron, hasta que acordaron el lugar para el pago: en las inmediaciones de la agencia del Ministerio Público de la coordinación territorial a que ellos pertenecen.

Sin embargo, el padre de familia y empresario decidió denunciarlos con la Policía Judicial.

Agentes judiciales montaron un operativo que culminó con la aprehensión de los policías cuando recibían el rescate. Los hechos quedaron asentados en el expediente FSP/BT2/2192/03-10, integrado por la Fiscalía para Servidores Públicos.
http://www.el-universal.com.mx/pls/impreso/noticia.html?id_nota=54209&tabla=Ciudad

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.
Por . - Sunday, Oct. 26, 2003 at 10:12 AM

(...)
Este relato, dedicado al agudo olfato de la policía, podría servir, dado vuelta, para mostrar hasta qué extremos ha llegado la degradación del Estado en la Argentina. Lo que impresiona en los casos reseñados no es la corrupción, ni la brutalidad, sino la absoluta ausencia de sensibilidad, la crueldad más inhumana.
(...)
http://www.rionegro.com.ar/arch200310/o25j01.html

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mas de la narcorrupcion italiana
Por . - Tuesday, Oct. 28, 2003 at 4:28 AM

Escándalo en Italia por 'trampa' a colombianos


La Fiscalía de Milán presentará en noviembre cargos contra una veintena de carabineros -policías militares- acusados de operaciones encubiertas al margen de la ley.


Si el proceso sale adelante, el caso de cuatro colombianos arrestados en Italia en 1997 por narcotráfico deberá ser revisado a la luz de nuevas evidencias.

Efraín Vivas y su hermano Vicente, William Castellanos y Nepomuceno Carvajal fueron condenados a entre 10 y 11 años de prisión por refinar cocaína en un laboratorio clandestino en la ciudad portuaria de Pescara, a orillas del Mar Adriático.

Su abogada Maria Di Ilesi asegura que los cuatro vinieron de Colombia engañados con falsas promesas de trabajo y fueron obligados por carabineros italianos a procesar la droga como parte de una operación encubierta con el nombre en clave de Cedro Uno.

"Fueron utilizados como chivo expiatorio para aparentar el éxito del operativo. Arrestaron a cuatro pobres diablos que no saben absolutamente nada y en cambio dejaron escapar a los grandes traficantes colombianos que hicieron negocios con los carabineros", dijo a EL TIEMPO.
(...)
La odisea de los colombianos está todavía lejos de un final feliz, pues el proceso contra los carabineros está encontrando fuerte resistencia política. Entre los acusados hay un general, un jefe del servicio secreto y también un juez antimafia.
(...)
Además del general Ganzer, está siendo investigado uno de los actuales jefes del servicio secreto Mauro Obinu y el juez antimafia Mario Conte.

Obinu era el comandante de la sección antidroga del ROS y brazo derecho el general Ganzer. Conte, en aquella época, un desconocido juez de provincia que brindó la cobertura legal necesaria para las operaciones, autorizando a los carabineros a operar a sus anchas en todo el país.

"Junto con Obinu y Ganzer, el juez Conte promovió, dirigió y organizó la asociación para delinquir. Delineó el modus operandi. Ofreció una contribución relevante con directivas y disposiciones que fueron incluso más allá de su competencia territorial", dijo la Fiscalía de Milán.

La técnica de los carabineros del ROS se ha visto en muchas películas: dejar actuar libremente a los pequeños traficantes con la ilusión de atrapar al pez gordo.

Pero los años pasaron y ningún peso pesado cayó en la red de los carabineros, sólo cuatro colombianos con sueños de meseros.
(...)
http://www.terra.com.co/actualidad/internacional/26-10-2003/nota115309.html

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otrocaso...
Por . - Friday, Nov. 07, 2003 at 3:00 AM

http://200.26.107.200/ediciones/20000826/policiales0.html
26 de Agosto de 2000
Favela Blanca: un acusado le echó toda la culpa a la policía
Dijo ante el tribunal que le pusieron la droga en sus bolsillos durante el gigantesco operativo realizado en el '97. También declararon testigos. Se acerca la definición del caso


Ramón Avila (31), uno de los 14 acusados de integrar una organización dedicada a la venta de drogas en nuestra ciudad, se declaró ayer inocente y acusó a la policía de haberle colocado la droga en sus bolsillos durante el gigantesco operativo denominado "Favela Blanca".
El procesado sostuvo ante el Tribunal Federal Oral número 2 de La Plata -integrado por los camaristas Jorge Micheli, Carlos Valdéz Wybert y Ana Aparicio- que el día del procedimiento, el 30 de octubre de 1997, había llegado desde Tucumán con la intención de comprar un automóvil.
Avila relató durante la audiencia pública que para esa fecha estaba en una precaria vivienda del barrio "La Favela" y que la noche del allanamiento la policía lo llevó detenido y le secuestró tres mil dólares que tenía de una indemnización y que iba a utilizar para comprar un auto.
También dijo que los policías le colocaron droga en sus bolsillos y lo llevaron a una vivienda de "La Favela", donde encontraron droga.
En la jornada de ayer, la sexta de este juicio oral y público, declararon también testigos de concepto ofrecidos por los defensores de los imputados.
Como se recordará, durante este juicio pudo saberse que la cantidad de droga secuestrada durante el operativo "Favela Blanca" es muy inferior a la que dio a conocer la policía en su momento. Oficialmente se había informado que en esa oportunidad se incautaron 10 kilos de cocaína, pero en las pericias químicas que sirven como pruebas para la audiencia oral y pública, se indicó que contra los imputados figura la existencia de 176 gramos de esa droga de máxima pureza, mezclados con 530 gramos de otra sustancia blanca que se utiliza para el corte.
(...)

La supuesta banda de narcotraficantes que fue detenida en el impresionante operativo policial, comenzó a ser juzgada el 4 de este mes en audiencia oral y pública en los tribunales federales de 8 y 50 de nuestra ciudad.
Los 14 procesados bajo el cargo de tenencia de droga para la comercialización, agravada por la cantidad de intervinientes, se negaron a ser interrogados en relación a los delitos que les imputan, aunque ayer uno de ellos decidió someterse al interrogatorio.
La investigación de este caso estuvo dirigida por el juez federal platense Arnaldo Corazza, quien al dictar la prisión preventiva de los 14 detenidos aseguró que en los diversos operativos surgieron evidencias suficientes para imputarles el delito de "violación a la ley de estupefacientes con el agravante del delito de asociación ilícita".
Entre los presos están Juan Pablo Córdoba (29) y su padre de 50 años y de igual nombre, cabo primero de la Policía bonaerense.
En aquella mañana de octubre del año '97 unos 150 policías de seis Divisiones de Narcotráfico de la provincia realizaron un espectacular operativo antidrogas, según la policía el más grande que se hizo hasta ese momento. Y lo llamaron "Favela blanca" porque se centró en la zona de monoblocks de 18 y 530, y la villa aledaña conocida como "La Favela de Ringuelet".
(...)

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...
Por . - Saturday, Nov. 08, 2003 at 3:03 AM

08 noviembre
Caso López
A Cámara de Apelaciones supuesta tenencia de droga

Lorena Miranda, durante su vista a Pregón.

Lorena Miranda, hija de Angélica Rosario López, detenida e imputada por la supuesta autoría de los delitos de tenencia y comercialización de droga, señaló a Pregón que tras que el titular del Juzgado Federal Nº 1 de Jujuy no hiciera lugar al Incidente de Nulidad interpuesto por el abogado defensor, se siguió los pasos correspondientes, ingresando las actuaciones a la Cámara de Apelaciones de ese ámbito.
La joven sostuvo que “el procedimiento policial estuvo viciado de irregularidades” y reiteró que “en el negocio de mi madre, una precaria despensa, la misma Policía ‘plantó’ la droga”.
Lorena Miranda, hija de Angélica Rosario López -detenida-, residente en el inmueble ubicado en la intersección de Joaquín V. González y Escaya, señaló que “mi madre tiene una despensa que funciona en la casa y jamás nosotras vimos droga ni nada parecido en el negocio ni en muebles de nuestra vivienda”.
Recordó que “cuando llegué a casa la noche del procedimiento -a mediados de setiembre-, me sorprendió la importante cantidad de efectivos y móviles policiales”, tras lo cual remarcó que según se le informó posteriormente, los efectivos habían irrumpido en el inmueble buscando “a una tal ‘renga Julia’, a quien ni mi madre ni mis hermanas ni yo, conocemos y no sabemos de quién se trata”.
“Además -prosiguió- la dirección de la casa la colocaron ellos mismos en el papel que traían, porque han llegado a la casa buscando a una persona que no vive en el lugar y en el documento no se especificaba el domicilio: ellos mismos lo pusieron”.
“Si es como dicen, que se ha efectuado una ardua tarea de inteligencia e investigación, ¿por qué han ido a mi casa a buscar a quien no vive ahí y que nadie conocer?. ¿Por qué, si se sostiene que en el domicilio de la familia Mamaní, ubicada en Escaya al 700, a media cuadra de nuestra casa, se almacenaba la droga que supuestamente vendía mi madre, no se hicieron operativos simultáneos en nuestra casa y en la otra vivienda?”.
Añadió asimismo que “los policías, sin buscar demasiado, se dirigieron directamente hacia un ropero y de allí supuestamente sacaron 20 ‘ravioles’ de cocaína, pero tengo dudas porque jamás, ni mis hermanas ni yo, que siempre sacamos ropa de ahí, vimos nada extraño”.
“Es más -destacó-, si mi madre hubiera comercializado droga, nuestro nivel de vida sería distinto y tendríamos un poder adquisitivo más que bueno, pero no es así y todo el barrio lo sabe”.
“Pido al Tribunal de la Cámara de Apelaciones, que detenidamente estudie la documentación inherente a la causa -agregó- y que pregunte a los efectivos policiales que concretaron el procedimiento, quién efectuó las tareas de inteligencia, quién es la renga Julia y por qué no se allanó la vivienda de la familia Mamaní si ellos mismos sostienen que allí se almacenaba la droga”. “Por otra parte -prosiguió-, si supuestamente había droga en ese ropero, creemos que en primer lugar hubiesen tenido que revisar toda la despensa, que es el lugar en el que se supone, se guarda lo que se va a vender y no ir directamente hacia un ropero de uno de los cuartos, que no está a la vista de nadie ajeno a la casa y por lo tanto nadie más que nosotras sabemos qué se guarda en cada lugar de nuestro hogar”. Recordó más adelante que “los testigos que llevaron no eran personas que en ese momento pasaban por la calle, sino ya traídos con los rostros cubiertos y uno de ellos usó terminología netamente policial”.
“Espero justicia para mi madre y, sobre todas las cosas, que se encuentre realmente a ‘Julia, la renga’, porque a esa mujer es la que buscaban y no a otra persona. Además, ninguna de nosotras, incluída nuestra madre, tiene problemas para desplazarse o en el caminar”.
“Confío en la Justicia y sé que son hombres probos los que están en el ejercicio de la misma, por lo que apelo a esa probidad para que se esclarezca el caso y mi madre deje de vivir en el infierno en que la metieron”, concluyó.

http://200.43.187.11/diario/vernoticia.asp?id=27442

unos casos mas viejos http://old.clarin.com.ar/diario/2000/09/29/s-03904.htm

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Condenaron a 12 policías que montaron una escena para justificar un crimen
Por 12 narcos - Sunday, Nov. 16, 2003 at 3:34 AM

Jujuy/Les aplicaron penas que oscilan entre los 6 y 22 años de cárcel
Condenaron a 12 policías que montaron una escena para justificar un crimen

Los familiares de Fernández, portando su retrato, se apostaron desde temprano frente a Tribunales

A la víctima la mataron a tiros y le "plantaron" droga. Luego quisieron hacer aparecer el caso como un enfrentamiento. El juicio duró 4 meses. Un comisario y un subcomisario forman parte del grupo de policías condenados.




Doce policías federales fueron condenados ayer a penas de entre 6 y 22 años de cárcel por el asesinato del almacenero Manuel Alfonso Fernández, a quien dijeron confundir con un narco, y luego montaron una escena para hacer pasar el caso como un enfrentamiento justificado. Entre los condenados hay un comisario y un subcomisario, quienes estaban a cargo de la Delegación Jujuy de la Policía Federal.

El fallo fue dictado por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal, y la pena más alta fue para el oficial Raúl René Gaspar, a quien condenaron a 22 años de cárcel e inhabilitación absoluta para ejercer su cargo. Los camaristas aplicaron a los condenados penas más altas que las pedidas por la fiscalía, pero recién en cinco días se sabrán los fundamentos de la resolución judicial.

A Gaspar lo condenaron como coautor del delito de homicidio en concurso real con tenencia de estupefacientes. Para este policía, el fiscal Marcelo Eloy Gutiérrez había solicitado 21 años de cárcel. En el caso del oficial Héctor Quintana, lo condenaron a 20 años de cárcel, los mismos que había pedido el fiscal por el delito de coautor de homicidio.

En tanto, los suboficiales Juan Carlos Biassini, Marcelo Fernando Soria, José Martínez, Andrés Giménez, Juan Gustavo Fernández, Mario Marcelo Julián, Hugo René Navarro y René Dardo Arias, fueron sentenciados a 19 años de cárcel, también como coautores de homicidio. Para ellos, el fiscal había pedido 17 años de prisión.

Finalmente, el comisario Juan Manuel Gallegos y el subcomisario Carlos Voigt fueron condenados a seis años de cárcel por el delito de encubrimiento. La fiscalía había pedido que les dieran cinco años de cárcel. En todos los casos, los policías fueron inhabilitados de por vida para ejercer su función.

En la resolución judicial, el Tribunal Oral ordenó que sean detenidos de inmediato y se revoque las excarcelaciones de las que gozaban los policías Navarro, Martínez, Giménez, Gallegos y Voigt. Tras la lectura de la sentencia se ordenó que todos los policías sean remitidos al destacamento móvil de Gendarmería Nacional en Santiago del Estero, para cumplir la condena.

El juicio oral que concluyó ayer duró cuatro meses, y la custodia de los condenados la hizo personal de Gendarmería Nacional. Todo empezó el 2 de julio de 2000, cuando el almacenero Manuel Alfonso Fernández, de 40 años, retornaba a su casa desde el paraje Ocloyas luego de haber trasladado en su camioneta Ford 350 a un pariente y a un amigo para una excursión de caza. A la altura del paraje Tilquiza, 15 kilómetros al Norte de la capital de Jujuy, estaban apostados los policías federales, al parecer en una operación antinarcóticos. En el juicio se estableció que los policías quisieron parar a Fernández, pero éste se asustó, no se detuvo y huyó.

Entonces empezó una persecución y Fernández fue interceptado a la altura del barrio Chijra, donde lo mataron de un tiro en la cabeza, en Los Helechos y Las Vicuñas. Los federales intentaron justificar su comportamiento: dijeron que Fernández les había disparado y que incluso secuestraron droga que dijeron que encontraron entre sus ropas.

Sin embargo, en su alegato, el fiscal Gutiérrez dijo que no hubo tiroteo, y que a la víctima le "plantaron" un arma bajo su cuerpo en una escena montada para hacerlo pasar como "narco". El fiscal dijo además que los 195 gramos de cocaína que la policía aseguró haber encontrado en poder del almacenero "también habían sido plantados".


http://www.eltribuno.com.ar/policiales/20031113_232206.php

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Por . - Saturday, Dec. 13, 2003 at 3:14 AM

en españa :
Los oficiales están acusados de poner hachís en el coche de un sospechoso


12/12/2003


Los hechos que han llevado al teniente de Ribadesella y al capitán de Llanes ante la justicia se remontan a agosto del 2001. Fue entonces cuando la Guardia Civil se incautó de una pastilla de hachís durante el registro de un autobús en la fiesta del Sella. Según parece, esa misma pieza apareció varias semanas después en el coche de dos personas que supuestamente regresaban de Cantabria a Asturias tras haber comprado cocaína. En su momento los arrestados negaron que el hachís fuera suyo, y se acusó a ambos mandos de haber colocado la droga en el vehículo. Ahora, las acusaciones particulares piden para ambos guardias civiles penas de cárcel de hasta cinco años, así como la inhabilitación de sus cargos y sustanciosas multas.
http://www.lavozdeasturias.com/noticias/noticia.asp?pkid=96947


Desde las entrañas del monstruo:
Manifestaciones de hispanos: ¿Qué, si no hay baile nadie va?

(...)El escándalo que propició esta protesta fue enorme: Por lo menos una veintena de inmigrantes mexicanos (algunos indocumentados, algunos residentes y hasta ciudadanos americanos) fueron detenidos por oficiales antinarcóticos de la Policía de Dallas, en 2001.
Los inmigrantes fueron acusados de narcotráfico. Se presentaron bolsitas de cocaína incautada en sus casas, en sus negocios, como evidencia.
El jefe de la Policía de Dallas, Terrell Bolton, hizo una rueda de prensa con bombo y platillo, aplaudiendo a sus agentes.
El gusto les duró poco: semanas después, se descubrió que la tal droga incautada no era más que polvo de yeso. Que los policías la habían “sembrado” a propósito para detener a los inmigrantes.
Ante tal escándalo, se tuvieron que desechar 80 casos de narcotráfico y los acusados salieron libres (después de meses y hasta un año de cárcel).
La cosa es que sólo un policía, Mark De la Paz, fue juzgado por este incidente, que destruyó muchas vidas de gente trabajadora e inocente. Peor aún, tras varias semanas de juicio, De la Paz fue exonerado de cualquier responsabilidad y salió libre. Recuperó su puesto como oficial de la policía. (...)
http://www.cronica.com.mx/nota.php?idc=99163

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