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REHÉN DE LAS MASAS, EL CONGRESO ELIGE AL NUEVO PRESIDENTE DE BOLIVIA
Por Redaccion de Econoticiasbolivia.com - Friday, Oct. 17, 2003 at 1:07 PM
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www.econoticiasbolivia.com.- Prisioneros de las masas insurrectas, los líderes y partidos políticos neoliberales que controlan el Parlamento boliviano, y hasta hoy eran parte del gobierno, intentarán al atardecer de hoy recuperar lo que han perdido en las calles y buscarán viabilizar una salida constitucional para que Gonzalo Sánchez de Lozada formalice su renuncia a la Presidencia, abandone el país y se entregue el poder al vicepresidente Carlos Mesa. La renuncia de Goni ya es un hecho

Las negociaciones están muy avanzadas y en proceso de ser ejecutadas. Al Parlamento, conformado en sus dos tercios por representantes de los partidos neoliberales, ya arriban los diputados y senadores para escuchar el último mensaje presidencial de Sánchez de Lozada. En la casa presidencial, los periodistas ya especulan sobre la inminente llegada de un helicóptero que lo trasladará al aeropuerto internacional de El Alto.

En las puertas de ingreso a El Alto, a pocos kilómetros del aeropuerto, hay escaramuzas, gases y piedras que cruzan policías militares y vecinos convocados por la Central Obrera Regional (COR). “Tenemos que estar vigilantes para que no escape el gringo (Sánchez de Lozada)”, dice su líder Roberto de La Cruz.

“Solo basta un pelo de gringo para derrotar al neoliberalismo, para derrotar al imperialismo. Es el triunfo de los pobres, de los obreros y de los campesinos”, proclama de La Cruz, ovacionado por una multitud que lo acompaña.

Las calles de la ciudad y los caminos del país están dominados por las masas insurrectas de mineros, de campesinos, de estudiantes y de vecinos de los barrios pobres. Es el poder real que tiene dominado al poder formal. Es la piedra y el palo que han derrotado al tanque y a la metralla. Pero entre los dirigentes hay dudas y debate sobre aceptar o no a Carlos Mesa, por lo menos temporalmente.

En el Parlamento, varios diputados ya se lavan las manos sobre la masacre. Quieren cobrar distancias para tener alguna opción, alguna autoridad, que les permita ungir a Carlos Mesa como nuevo presidente, para que la COB y la multitud de mil cabezas no los desairen, no los destrocen. “Vamos a escuchar al pueblo, como siempre lo hicimos”, dice con cinismo el diputado oficialista Jaime Paz Pereira.

Su padre, el ex presidente Jaime Paz Zamora, jefe del Movimiento de la Izquierda Revolucionaria (MIR), que abandonó en las primeras horas de la tarde de hoy a Sánchez de Lozada, es muy claro: “hago un llamado a la población para que acunemos al Congreso como a una wuawa (un niño) que está volviendo a nacer”, dice a los medios de comunicación a los que invita a contribuir para preservar la democracia.

“Hay que hacer la unidad en democracia”, señala al destacar la importancia de lograr una sucesión presidencial en el marco constitucional, de tal forma que no se lesione “la confianza internacional”, la inversión extranjera, la cooperación externa y los créditos para Bolivia. El mismo discurso, el mismo programa del gobierno de Sánchez de Lozada, pero sin Sánchez de Lozada.

Afuera, en las calles de El Alto, Roberto de La Cruz advierte y llama a los vecinos para que Sánchez de Lozada y su ministro de Defensa, Carlos Sánchez Berzaín, “no escapen”. “Tampoco vamos a perdonar a Jaime Paz Zamora, a Manfred Reyes Villa (jefe de la hasta hoy cogobernante Nueva Fuerza Republicana) que tienen que ir a la cárcel”, dice.

Desde los canales de televisión y radios, incluso las populares, se llama a la población a la calma, a dejar que el Congreso resuelva la sucesión constitucional. “Sánchez de Lozada ya está renunciando”, dicen.

En la Plaza San Francisco, a cuatro cuadras del Congreso, miles de mineros, dinamita en mano, son ovacionados por la multitud. Falta media para las cinco de la tarde y entre los dirigentes de la COB se va abriendo paso la propuesta de dejar que Carlos Mesa sea posesionado como nuevo Presidente de Bolivia y luego esperar que atienda las demandas de anular el proyecto de exportación de gas a Estados Unidos y de renacionalizar la industria del gas y del petróleo, junto a otras demandas que buscan recortar el neoliberalismo y el libre mercado.

“Vamos a negociar con el nuevo Presidente y si no atiende estas demandas, convocaremos a una Asamblea Popular con representantes de todas las organizaciones sociales, sindicales y populares del país para recuperar por nuestra cuenta el gas y satisfacer las otras demandas populares”, le dice a Econoticiasbolivia uno de las más altos dirigentes de la COB, poco antes de que se inicie un ampliado para definir la posición final de los trabajadores.



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