AGRADECIMIENTO
Por Julio Carreras (h) - Tuesday, Jun. 15, 2004 at 12:17 PM
jubipen@yahoo.com

Debo agradecer a Maximiliano Jozami, quien me llamó en su nota "un periodista reconocido no sólo por sus dotes intelectuales, sino por su honestidad". Tal vez sea por intentar aproximarme a esta virtud (la honestidad) que en los últimos años me ocurrió lo siguiente (sólo mencionaré algunos casos):

* A fines de 1998 me dejaron sin trabajo en El Liberal (lo cual significa sin sueldo, con cuatro hijas para alimentar e innumerables deudas) por "no coincidir con la orientación ideológica de la editorial" (sic) Hasta 1997 mis publicaciones en ese diario se habían limitado siempre a "Cultura" (cuentos, poesías), pero fue suficiente que me pasaran a la página de Opinión (infortunadamente) para que descubrieran profundas "diferencias ideológicas" en mi actitud profesional. Como por ejemplo insistir en publicar las cartas de los lectores criticando a Aguas de Santiago, en vez de tirarlas al tacho de basura.

* Cuando en diciembre de 2003 publicamos, junto a Enrique Landsman, el informe sobre los U$S birlados a la provincia por Juárez (Ver Indymedia, portada, abajo), no faltó quien supuso que estaba tratando de quedar bien con "los burgueses del ARI", entonces comandados por Bonacina.

* Cuando en marzo de 2004 escribí una nota alarmada sobre los ataques sufridos por el MOCASE de Quimilí, pasó muy poco tiempo antes de que alguien me hablara para preguntarme por qué "dábamos aire" en la portada de Indymedia a esos "supuestos campesinos, dirigidos por técnicos, que fabrican escenas para captar fondos extranjeros". Personalmente estuve en Quimilí, comprobé que los sucesos narrados telefónicamente (y publicados en Indy) eran reales, que los campesinos eran excelentes compañeros que luchan por causas nobles y merecen mi mayor respeto. Pero, principalmente a los fines periodísticos, que todo lo que sostienen es REAL. Hasta el día de hoy algunos referentes de la "izquierda progresista" me tratan con cierta desconfianza por haber publicado esa nota y haberla defendido luego en conversaciones privadas. (Paramilitares atacan al MOCASE, Indymedia Santiago, portada, abajo.)

* En mayo de 2004 salió un extenso artículo que hice sobre el MOCASE, en la revista Lezama, de Buenos Aires. A causa de ese artículo, hubo quienes (simpatizantes del Mocase Quimilí) me aludieron elípticamente como "aquellos que malintencionadamente quieren sugerir que hay DOS Mocases".

* También ese mes todo el colectivo de Indymedia Santiago del Estero sufrió una andanada de cuestionamientos brutales por haber "dado espacio a Greenpeace".

* Recientemente Diana Gagliano publicó un informe sobre "el otro MOCASE" (portada de Indymedia,11 de Junio 2004, Informe: MOCASE Los Juríes) Se llegó a la ridiculez que los porteños la cuestionan... ¡porque es porteña y escribe sobre los santiagueños!... Apareció una realidad, ¿qué debemos hacer? ¿Esconderla, como hacen los medios burgueses?... Conozco a Luis Santucho, es un hombre íntegro, de una familia admirable por sus méritos y el arrojo con que defendieron al pueblo argentino, en muchos casos hasta perder la vida. Es absurdo que se intente desacreditar a esta familia. Nadie tiene la suficiente entidad revolucionaria como para atacarlos "desde la izquierda".
Hay dos MOCASES, ambos son genuinos y respetables, aprendamos a convivir con esto, somos gente grande... Y, si es posible, que en algún momento se vuelvan a unir... ¿no sería esto lo mejor?...

Constantemente estoy recibiendo chicanas, de supuestos "izquierdistas" que me llaman: "peronista disfrazado de zurdo", o critican la falta de callos en mis manos. También en lo personal intento ser honesto: no niego mi origen peronista (nací y me crié en una familia peronista; aún digo más: en 1986-87 trabajé en Fernández con la Corriente Renovadora, que me parecía una opción válida para recuperar la verdadera tradición peronista). Y menos voy a negar mi ferviente fe cristiana. Dudo que cambie estos aspectos de mi personalidad a esta altura de mi vida (55 años). Y en lo estrictamente informativo, bueno, lo que veo trato de reflejarlo, ¿eh? eso es todo. Así debe ser el buen periodista, ¿no?

Como se comprueba por medio de estas brevísimas referencias, no es fácil actuar con honestidad y ser simpático a todos. No es la primera vez que nos acusan de "a favor de la Intervención", pero ¿alguien puede negar que el pueblo santiagueño festejó en las calles, espontáneamente, la venida de la Intervención".
Y tú mismo escribes, Maximiliano: "Nadie puede negar que el inicio de esta medida fue, en algunos tramos, sugerida por punteros vinculados al PJ."
Maximiliano, yo vivo rodeado por Villa del Carmen, Barrio Industria, Barrio Santa Rosa, Don Bosco I, II y III. Mi esposa es directora de Cáritas y atiende la zona con varios comedores infantiles. Muchos de ellos me contaron infinidad de historias de cómo se ocuparon las viviendas, no en cualquier momento, sino el mismo día en que llegaba la intervención, y cuando las diputadas juaristas conducían saqueos a los galpones de Bienestar Social. Habían bandas de "lúmpenes" que ocupaban casas... sólo para venderlas luego, al mejor postor, por $ 300 o $ 400, sacándoles los poquitos pesos que esas pobres familias tenían. ¿Asusta a algunos que hablemos de "lúmpenes"? ¿Qué otra cosa son tipos que le pegan a la mujer y a los hijos, a quienes mandan a hurgar la basura; tipos que viven borrachos, se drogan, algunos de ellos venidos de Fuerte Apache, Buenos Aires? Conozco personalmente a muchos en estos barrios.
No me agrada que difames a Ongaro. Él fue un dirigente sindical extraordinario, y ¿sabes? Tanto que la ultraderecha y los paramilitares lo golpearon de un modo demoníaco: secuestraron a su hijo más querido, un chico de tu edad, Maxi, lo torturaron salvajemente y luego le enviaron partes de su cuerpo en una caja. Se me llenan los ojos de lágrimas sólo de recordar tanta infamia, no lo niego (espero que alguien no me diga después: "los hombres no lloran"). Ongaro encaneció súbitamente después de ese terrible golpe. Y es verdad, a partir de allí bajó los decibeles, se mostraba opaco y vago. Pero piensa bien qué harías tú en su lugar.
Por último, te digo que las luchas populares no se efectúan en base a preceptos rígidos, sino apelando a una inteligente estrategia revolucionaria, que vaya consolidando sus avances sobre espacios sólidos. Santiago no es Buenos Aires, aplicar un criterio similar a los impulsados allá, solo te llevará -como le ocurrió en 1974 al PCR, que terminó apoyando a Isabel y López Rega- a caer en el juego de la ultraderecha golpista (o juarista).

carreras-h.galeon.com

agrega un comentario