ARGENTINA: LA ESTRATEGIA DE WASHINGTON PARA IMPONER A REUTEMANN COMO CANDIDATO
Por Rodrigo Guevara - Sunday, Jul. 14, 2002 at 9:37 PM
rodrigoguevara02@hotmail.com

De corredor de Fórmula 1 a candidato presidencial "preferido" de los bancos y transnacionales de Wall Street. Qué se oculta detrás del promocionado "renunciamiento" de Reutemann. Menem, Carrió, Zamora y López Murphy en la mira del Departamento de Estado.

Desde Argentina, por Rodrigo Guevara

EL LANZAMIENTO DE CAMPAÑA

Esta semana -a 15 días de la masacre policial contra los piqueteros en Avellaneda- vivimos una verdadera orgía mediática con la "renuncia" de Reuteman a la candidatura presidencial.

En realidad, el "no"" del Gobernador significó el lanzamiento embozado de su campaña electoral rebotada en forma gigantesca por todos los canales, radios y diarios del sistema.
 
De candidato híbrido, casi de madera -y recibido sin ningún entusiasmo por el conjunto de la población- el ex corredor de fórmula 1 se convirtió por obra y gracia de la acción psicológica mediática en el líder político "más deseado" por la mayoría de la sociedad argentina.

 De rostro pétreo -en consonancia con las pocas ideas que esbozó en su corta vida política- el funcionario santafesino hasta se dió el gusto de sonreír ante las cámaras que en tumulto le acercaban los creativos movileros empeñados en conseguir la "primicia" de sus declaraciones.

Reutemann posó, ensayó su conocida parquedad de "hombre Malboro", y se despachó con algunas teorías conspirativas -elaboradas en tono enigmático- para justificar su deserción de las filas de los candidatos que competirán por la candidatura presidencial en la calurosa interna del PJ.

Dijo- entre otras cosas- que no quería ser "víctima de la interna entre Duhalde y Menem" y que había visto "algo muy feo" en el contexto del poder que lo presionaba para aceptar la postulación. 

La conocida creatividad y objetividad de los periodistas "profesionales" -olfateando el interés político y económico de sus patrones- hizo el resto del espectáculo.

Reuteman parecía una réplica del personaje interpretado por Peters Sellers en la célebre película "Desde el Jardín". Todo lo que decía era interpretado en códigos cifrados como si fuera el profeta del tercer milenio.

Hasta le inventaron (olvidando que Reutemann vivió durante 20 años en Europa como representante de la farándula deportiva del jet set) la sabiduría del hombre de campo argentino.
"Nunca siembra si no está seguro de que va a llover", decían algunos de sus apologistas brotados de la maratón "informativa" de los medios.

 La renuncia de Reuteman se convirtió en una "cuestión de Estado".
La noticia de su bajada de la candidatura se constituyó en el centro de todos los debates y análisis periodísticos de cuanta pantalla, micrófono o medio escrito existe en el país.

 Su presencia en los medios eclipsó la información sobre el próximo aumento de las tarifas públicas, la instrumentación del bono "compulsivo" mediante el cual los bancos transferirán al Estado la obligación de devolver lo que le robaron a los ahorristas, y los anuncios oficiales sobre la escalada de la desocupación y la pobreza en el último mes.

Extrañamente la irrupción mediática de la "esperanza blanca" de la democracia argentina no reconoció fronteras ideológicas en los medios de comunicación.

Tanto el Grupo Clarín -representante genuino del "progresismo" argentino -como Ambito Financiero, La Nación, y el Grupo Hadad -voceros autorizados de la derecha vernácula- coincidieron en los elogios al Gobernador.

No ahorraron lamentos - ni críticas- al considerar los "peligros de caos" que entrañaba la negativa de Reuteman a participar como candidato.

¿Qué hay detrás de esta ridícula y exultante campaña de marketing electoral a favor de un político anodino, cuya única virtud es haber gobernado durante dos períodos una de las provincias con más alto índice de pobreza y desempleo de la Argentina?

La respuesta tiene siete palabras:
Embajada de Estados Unidos en la Argentina.

EL OPERATIVO DISTRACCION

La telenovela mediática -con Carlos Reutemann como protagonista principal- podría titularse:
"de corredor de Fórmula 1 a líder político de la salvación argentina made in USA".

Podría ser hasta divertida, de no mediar un plan en marcha del capitalismo norteamericano para seguir -recambio electoral de por medio- saqueando los recursos y activos del país mediante un nuevo gobierno "de turno" vasallo de Washington.

 El lanzamiento encubierto -mediante una falsa renuncia- de la candidatura del Gobernador fue el módulo experimental del "operativo distracción" lanzado por Washington y el departamento de Estado tras la fallida operación masacre de piqueteros en Avellaneda.

No bien se conocieron las cifras de muertos y heridos por la represión policial -cuyos autores y responsables fueron ocultados al principio por los medios- se comenzó a gestar un clima de indignación social de inciertos resultados para el gobierno de Duhalde.

Fue el propio secretario de Estado, Colin Powell -enrolado en el ala más "moderada" de la Casa Blanca- quién terminó de convencer a Bush y a las cúpulas del poder estadounidense de la necesidad de ordenar el adelantamiento de los comicios con Duhalde como timonel de la transición.

Tanto los sectores "moderados"-encabezados por el secretario Powell- como los "ultrahalcones" liderados por el subsecretario de Asuntos Hemisféricos, Otto Reich, coincidieron en el diagnóstico y la decisión de "descomprimir" la escalada de violencia que podría arrasar con la administración títere de Duhalde en pocos días.

Con el agravante de que un nuevo presidente elegido por una Asamblea Legislativa -y sin la preparación previa de un "clima" mediático de aceptación- carecería de legitimidad y de credibilidad social para conducir la transición hasta las elecciones.

Dos puntos predominaron en la toma de decisión:
1.temor al colapso político-institucional y al contagio regional. Sobre todo en países vecinos con "riesgo izquierdista", como Brasil y Bolivia, y otros con peligros sociales e institucionales como Paraguay y Uruguay.
2. la necesidad de mantener la línea del "recambio" institucional mediante elecciones, tal cual se viene dando en la Argentina desde principios de la década del 80.

La coincidencia entre "ultraduros" y "moderados" republicanos en la determinación de adelantar el "recambio" presidencial, quedó expresada en las declaraciones formuladas por Otto Reich -de visita en la Argentina- en la conferencia de prensa que diera acompañado por el Embajador Walsh el jueves.

En un tramo dijo el subsecretario: "Sí, efectivamente, debemos conocer más (a los candidatos), y el embajador Walsh, que es excelente y que tiene toda la confianza de Bush, Powell y la mía, tiene mucha mejor información que yo sobre los postulantes argentinos".

James Walsh, hay que recordar, fue el principal operador en Washington, junto a su jefe Powell, de las elecciones anticipadas resistidas hasta entonces por los "ultrahalcones" del tesoro y el Departamento de Estado.

SAQUEO CON URNA Y ELECCIONES

La continuidad del régimen constitucional -elecciones periódicas amañadas con políticos serviles a Washington y Wall Street- constituye hoy el principal objetivo de de los planes imperiales de EE.UU. en la Argentina.

Y esto tiene una explicación geopolítica:
desde la mitad de los 80, la estrategia continental estadounidense privilegia los procesos constitucionales en el cono sur latinoamericano.

Las democracias "formales" -que sustituyeron a las dictaduras militares en el esquema político de dominio regional- se convirtieron en el nuevo mecanismo de rapiña capitalista legitimado en las urnas,
sin militares y en tiempos de paz.

Wall Street, los inversores, los bancos, las transnacionales con intereses permanentes en el país, precisan legitimar periódicamente -cada cuatro años- un nuevo turno de saqueo en la Argentina.

Y en este punto, el problema principal reside en el "no voto" -la no elección por ningún candidato en oferta- y sus diversas manifestaciones.
Voto en blanco, impugnaciones, abstenciones, etc.,que restarían representatividad y legitimidad al presidente-empleado que surgiera de las elecciones digitadas por Washington.

 La dominación por vía "democrática, requiere de una simulación de participación masiva.
La no participación, el no voto positivo por alguna fórmula electoral, restarían legitimación social al modelo de genocidio económico de mercado.

Cuyos niveles de consenso- en la presente etapa de explotación capitalista en la Argentina- se asientan en el resultado de las urnas, como antes se apoyaban en el resultado del exterminio y la represión militar.

Diferentes "estilos" de genocidio -militar o económico- para perpetuar el dominio capitalista de Estados Unidos en la región.

EL CANDIDATO OFICIAL

El más tenaz y empecinado promotor de la candidatura presidencial de Carlos Reuteman es el propio Embajador norteamericano en la Argentina, James Walsh.

Junto a los factores de poder de EE.UU. -que desde Washington y Wall Street proponen una salida "racional" para la región- apuesta a Reuteman como la alternativa más "civilizada" con que cuenta hoy el capitalismo de Wall Street en la Argentina.

Con el gobernador de Córdoba, José Manuel De La Sota, el santafesino conforma un tándem bendecido por las preferencias de la mayoría de los bancos y transnacionales agrupados en el Council Off Américas, tradicional bastión de la rapiña capitalista en Latinoamérica.

Ambos gobernadores -frecuentadores asiduos de la residencia del Embajador- suelen oficiar de trasmisores oficiales de las luces "verdes" y "rojas" con que la Embajada califica a las diversas movidas políticas del Gobierno y los gobernadores del PJ.

No obstante, y debido a su posicionamiento en las encuestas y a su bajo perfíl -parecido al del diplomático norteamericano- es el "Lole" Reuteman quien cultiva las preferencias en la amistad del representante de Washington por estas tierras.

Quienes conocen los canales secretos de esa relación -entre el gobernador y el Embajador- afirman que el político santafesino no da un sólo paso sin consultar previamente al jefe de la diplomacia estadounidense.

Los famosos "tiempos" que se toma el ex corredor de fórmula 1 antes de cada decisión responden -principalmente- a los consejos políticos de Walsh.

En este contexto hay que enmarcar la publicitada negativa -por ahora- del gobernador a postularse como candidato electoral del PJ.

Su táctica del "renunciamiento histórico" mediático -aconsejada por Walsh y los "moderados" de la Embajada- apunta a proyectarlo como el candidato potencial de la "unidad peronista" surgido del consenso de la mayoría de los gobernadores y caudillos del PJ.

Y desde esa posición de independencia ,ya liberado del tutelaje del gobierno de Duhalde -que lo venía presentando como su delfín-,sumar a la mayor cantidad de expresiones dentro y fuera del peronismo detrás de un programa de acción.

En esa dirección también estuvo orientada la respuesta a la carta de Carrió, y su coincidencia con las posiciones de la conductora del ARI en torno a la solicitud de caducidad de los mandatos y al pedido de que "se vayan todos".

Después de su último encuentro con Walsh -previo a la conferencia de prensa en La Rosada- Reutemann tomó distancia de la candidata diciendo que pedir la revocación de mandatos implicaba "poner a todos en la misma bolsa".

Esa maniobra estuvo orientada a "tranquilizar" a los gobernadores, legisladores, y caudillos territoriales interesados en "atornillarse" en sus cargos.

Que son la mayoría en el PJ, y de los cuales "Lole" -y sus promotores de la Embajada- esperan que vengan a buscarlo a Santa Fé para convertirlo en el candidato del "consenso" en no más de quince días.

Con el Gobierno como su patrocinante oficial -dicen en el entorno del Gobernador- Duhalde se hubiera salido de escena, el "Lole" se hubiera empezado a desgastar a cuatro meses de la interna y terminaría pagando los platos rotos de la devaluación y el corralito.

QUE HAY DETRAS DEL "RENUNCIAMIENTO"

La movida del "no" a la candidatura presidencial -sostienen fuentes seguras de la Embajada- estuvo fundamentada en cinco puntos de consideración:

1. no quedar "pegado" a la gestión de Duhalde, a quien las propias fuentes de inteligencia de la Embajada le pronostican una "salida a la De La Rúa" antes de fin de año, como producto de un desenlace de los frentes de tormenta social producidos por una nueva escalada de precios, el bono compulsivo a los ahorristas, y una probable cesación (o postergación) en el pago de salarios a los empleados públicos.

2.obtener ( mediante el eslógan "Reuteman o el caos" repetido día y noche por los medios derechistas y "progres") el apoyo generalizado de los gobernadores asustados frente a la posibilidad de que -sin Reuteman como candidato- se produzca una fractura irreversible en el PJ con candidatos jugando por fuera de las estructuras del partido.
Caso de Kirchner y Rodriguez Saá, por ejemplo, y a los que se sumarían otros.

3. Conseguir -mediante el consenso y el apoyo de la mayoría de los gobernadores- la financiación y la estructura -el aparato- a nivel nacional de que ahora carece para enfrentar con éxito a Menem.

4. Instalarse como el candidato "que pide la mayoría", y desde allí digitar -con luz verde de la Embajada y con la tranquilidad del establishment económico ante la espectativa de su triunfo- un probable sucesor de Duhalde ante la posibilidad de que éste no termine su mandato de transición.

5. Neutralizar la "campaña sucia" que le preparan la SIDE y el aparato "duhaldista" en respuesta a su posible alianza con el gobernador de Buenos Aires, Felipe Solá, quien le disputa el dominio territorial al presidente y la gobernación su esposa.

CABALLOS DE TROYA

Los "ultrahalcones" de la Embajada -representados en el consejero político, Michael Matera, y alineados con el subsecretario Otto Reich- le dan su apoyo táctico a la candidatura de Reutemann impulsada por los "moderados" del Departamento de Estado.

En la charla que mantuvo con los periodistas en la Embajada, el enviado de Washington sostuvo ante una pregunta:
"No lo conozco y le pediría su autógrafo, porque lo admiro mucho".

Detrás de la ironía del cubano anticastrista se esconde una verdad a medias.
Los "ultraduros" republicanos de Washington ven un posible triunfo electoral de Reutemann como una transición hacia el posicionamiento de su verdadero candidato: Ricardo López Murphy, bastión ideológico de la nueva derecha financiera en la Argentina.

Esta estrategia se puede rastrear en el discurso de los enclaves mediáticos de la derecha vernácula como Ambito Financiero, La Nación y el conglomerado comunicacional del nuevo Zar Televisivo, Daniel Hadad.

Un hipotético fracaso de una futura gestión presidencial de Reutemann, lo catapultaría a López Murphy como su sucesor natural.

Al revés de las teorías y especulaciones que pululan por las redacciones (y que repiten como loros los periodistas-empleados del sistema) Menem no es la figura prioritaria en los planes de la "democracia blindada" sino López Murphy.

La democracia blindada -combinación de régimen institucional con represión militar- es una operación pensada para una hipotética situación de colapso institucional con "insurrección de izquierda", tanto en el mandato de Duhalde o del que lo suceda en el cargo, en mayo del 2003, o antes de esa fecha.

Nadie descarta que los "ultrahalcones" -valiéndose de la SIDE y de otros servicios de inteligencia- apresuren ese desenlace mediante una campaña de acción psicológica mediática y operativa orientada a instalar su proyecto en el mediano o en el corto plazo.

A López Murphy hoy no le dan los tiempos ni cuenta con consenso ni estructura a nivel nacional.

Pero-dicen los expertos en inteligencia- en un hipotético estado de "vacío de poder" con escalada de los conflictos sociales violentos, su figura adquiriría una dimensión de "alternativa viable y confiable", tanto para los grupos de poder económico como para una sociedad derechizada y manipulada por la corporación mediática.

Tanto en los planes de los "moderados" como de los "ultrahalcones" de Washington y Wall Street, Menem "ya fue".

A él como a Luis Zamora, los ven -por derecha y por izquierda- como un par de"extremistas" capaces de poner en riesgo la continuidad del régimen democrático constitucional, piedra angular de la dominación yanqui en la argentina.

Menem, con su aureola de jefe político de la mafia corrupta, no encaja en la estrategia de "renovación dirigencial", impulsada tanto por los "moderados" como por los "ultrahalcones" de las cúpulas del poder político y financiero de Estados Unidos.

Sólo cosecha apoyo en sectores minoritarios con poca influencia en los niveles de decisión de la Casa Blanca.

Al respecto, es interesante detenerse en otro concepto de Otto Reich frente a una requisitoria del diario Clarín:
"la guerra contra la corrupción es uno de los temas base para la administración Bush. Por eso estamos evitando que personas (de América latina) que han sido involucradas en casos de corrupción ingresen a los EE.UU., dijo, en momentos que su gobierno enfrenta una situación compleja por los casos de fraude de grandes empresas."

Según Clarín al ser consultado sobre si el hecho de que Carlos Menem sea amigo del ex presidente George Bush le facilita el apoyo de EE.UU., se ocupó de aclarar que lo conoce en forma personal y dijo que esa amistad "no es un factor" que influya sobre George Bush hijo.
A buen entendedor...

En cuanto a la candidata ya lanzada por el ARI, Elisa Carrió, "moderados" y "ultrahalcones" -a diferencia de Menem y Zamora- la consideran casi a regañadientes como una "alternativa civilizada desde la izquierda" ante un eventual fracaso del proyecto presidencialista liberal encarnado en la figura de Reuteman.
Claro-dicen por lo bajo en la Embajada- la gorda es inofensiva, no así los aparatos de izquierda que se pueden infiltrar, a modo de caballo de troya, en una posible gestión presidencial con ella al frente.

En este terreno los "ultrahalcones" son contundentes:
con Carrió en el gobierno tenemos "democracia blindada" a los cuatro meses.

Otto Reich -según Clarín- se refirió en forma indirecta a la candidata de centroizquierda y, de hecho, a sus posiciones críticas sobre el papel de EE.UU. y el modelo económico:
"En mi propio país, a veces los candidatos cambian de posiciones —subrayó— por razones políticas antes de las primarias, después de las elecciones o de tomar posesión.
Sí, efectivamente, debemos conocer más (a los candidatos), y el embajador Walsh, que es excelente y que tiene toda la confianza de Bush, Powell y la mía, tiene mucha mejor información que yo sobre los postulantes argentinos".

Como dice una canción:
Las cosas se cuentan solas, sólo hay que saber leer.

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