De tomas truchas y negocios privados
Por Eduardo - Tuesday, Sep. 17, 2002 at 6:41 PM
edur@arnet.com.ar no tengo Flores

no hay

Una profunda sorpresa me invadió, porqué no voy a reconocerlo, cuando me enteré que la ocupación hecha con no más de diez compañeros iluminados –que por más que digan que la hicieron dos asambleas fue así- en la vieja Clínica Portuguesa del barrio de Flores. El sacudón no lo sufrí por la noticia de que se había hecho una toma más, sino por la manera, y por quienes la habían promovido. Pero más grande fue mi desconcierto cundo leí, en el diario, que esa ocupación la iban a destinar para desarrollar una mutual de fábricas ocupada y que producen bajo control obrero.
Pues bien, pasada la primera impresión entendí el porqué de la movida, al parecer progresiva para muchos, entre ellos para el mismo diario que tomé por casualidad, ya que ni lo leo por entender qué intereses está cuidando.
Con respecto a esta ocupación una punta para desmadejar la maraña de discursos y frutos es la íntima conexión con el grupo de ex trotskos, “kadris” y ex quebrachos que se reunieron en el Parque Avellaneda y rompieron cuando se debatió la posibilidad de organizarse con los desocupados de la zona, tan íntima es esta relación que en las fotos que salieron en Página/12 no hay integrantes de las asambleas aludidas –Aramburu y Periodistas-, sino sólo de la 20 de Diciembre del Parque Avellaneda.
Uno puede tirar datos biográficos de cada uno de los referentes de esa primera ocupación del Parque Avellaneda, pero prefiero remitirme a hechos, sólo a hechos. Y aquí hay que leer bien algunas cosas que en las Asambleas del oeste se conoce por la proximidad:: donde se dice “somos pulentas porque ocupamos propiedades” no aclaran que se la tomaron a un vecino, mientras que más corajudo hubiera sido expropiar al gobierno de la Ciudad que es, por otra parte, el mayor expropiador de la Capital, ya que las propiedades que están prendadas en los bancos nacionales –explicación más que obvia- la banca extranjera las mira con ojos de lobo.
Una segunda razón es que donde se dice “acá tenemos un comedor y un merendero”, no se aclara que la comida se cobra -poco, está claro, pero se cobra-, aún teniendo en cuenta que reciben bolsones y subsidios del Gobierno de la Ciudad. Quién quiera confirmar esto que recurra al Sr. Castillo de Acción Social, que más de una vez ha sostenido al grupo de desocupados de la asamblea vecina, confundido el pobrecito: “ya dimos”
Una tercera razón, un “detalle” para algunos, -y aquí aclaro para eliminar suspicacias que no soy del PO-, que cuando mataron a Maxi y a Darío en el Puente Pueyrredón, en la Marcha del 27/7 este grupo de “compañeros” le cantó a tres asambleas que volvían juntas desde Plaza de Mayo al los barrios del Oeste –y que tienen un par de compañeros del PO, se entiende- “... Ya lo veo, ya lo veo, los muertos son de la Verón y no del Polo Obrero”. ¿Triste, no?
Y así podría seguir enumerando “pequeñas “diferencias con estos muchachos que creen estar plantándose contra el capital, pero que en realidad están especulando con que termine mal el proceso abierto en diciembre, y cuando termine ellos van a tener una serie de propiedades, negocios y conexiones más que provechosas con el gobierno de turno. Sucios, intrigantes –son los chicos de La Rioja 47-, macartistas y deshonestos, parecen ser los más correctos adjetivos para los tres o cuatro dirigentes de esta alianza de “desratizadores” que ha inducido a la toma de la Clínica Portuguesa del barrio de Flores.
Ahora sí, ahora caemos en el tema Saluud comunitaria. Ellos quieren demostrar, como le dijeron a la periodista del medio citado, que “la salud manejada por los trabajadores no es tan cara como dicen”. ¿Y porqué debería no ser “tan cara”? ¡¡¡Debería ser gratuita, carajo!!!!!! Quizás estos chicos crean que somos boludos, que no conocemos a la Pastoral Social, al “Barba” Gutierrez, a Alicia Castro, y a todos estos melindrosos que ahora quieren declarar a esta toma como de interés público. Quizás crean que ni siquiera podemos leer esa notita y estremecernos cuando leemos: “El abogado Luis Caro, que viene acompañando varios procesos de empresas recuperadas, explica que están analizando la posibilidad de pedir a la Justicia que disponga la guarda o que pacte un alquiler con los asambleístas y las cooperativas...” . ¿Alquiler? ¿Se habrán planteado la posibilidad de solicitar subvención total e incorporación a la red sanitaria de la Ciudad de Buenos Aires a esta iniciativa? No, claro que no, en cambio hablan del trabajo solidario que podrían hacer algunos médicos –cuando a cuadras nomás los profesionales y no profesionales del Hospital Alvarez están llevando una lucha por el mejoramiento de las condiciones estructurales, las salariales y también combaten el florecimientos de estos famosos centros comunitarios-. Sino que le pregunten la delegado de ATE de ese hospital, Iván, que más allá de conformar la mesa de enlace con defensores de la “expropiación” trucha de Gavilán, ha elaborado documentos en este sentido y ha expresado una honestidad sorprendente al respecto.
En síntesis, esta nueva mutual de fábricas ocupadas es tan nefasta como el grupo que lo impulsó, que tras ponerse como nombre una fecha tan preciada por todos los que luchamos desde los barrios por el cambio social, están haciendo negocios privados. Y pesito tras pesito, sea por un turno o por un plato de comida, están trabando en nombre del pragmatismo la única salida con profundidad: la organización y la lucha.

Eduardo

PD: Por favor, reenvíenlo a todos los compañeros honestos que conocen

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