Julio López
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Se levantò la toma del decanato de la facultad de polìticas de Mendoza
Por maxi-ecr - Tuesday, Sep. 17, 2002 at 10:51 PM

El decanato de la facultad de polìticas y ciencias sociales de la Universidad Nacional de Cuyo se mantuvo tomado durante tres días seguidos la semana pasada. A continuaciòn reproduzco algunas lecciónes de esta lucha que balanceamos desde la agrupación En Clave Roja.




CARTA ABIERTA A LOS ESTUDIANTES, DOCENTES Y NO- DOCENTES

Algunas lecciones de la toma del decanato

Por medio de la presente carta queremos abrir el debate alrededor de la lucha que iniciamos y los desafíos que estaban planteados. El intento de imponer un infame proyecto de profesorado arancelado fue el disparador de las disputas al interior del consejo directivo abriendo brechas que plantearon objetivamente un problema de poder. El llamado “foro ínter claustro” intentaba imponer algún tipo de relación de fuerzas que le permitiera negociar (léase transar) en mejores condiciones el reparto de cargos, puestos políticos y demás prebendas, utilizando al movimiento estudiantil par tal fin. La situación se desarrolló de manera tal que al plantearse el problema del poder, estas brechas en las alturas podían ser utilizadas por el estudiantado que llevara hasta el final la lucha por el profesorado contra la casta burocrática gobernante. Los “halcones” encabezados por la Ciancio y en representación del conjunto del viejo régimen universitario utilizaron todas las maniobras a su alcance para impedir la irrupción del estudiantado. Amenazando con la represión policial primero, disciplinando a la dirección de los no docentes (en una política que se puede decir clásica: enfrentar a los claustros para debilitar al enemigo) y fragmentar al claustro docente apoyados en la base aristocrática de profesores. Mientras las palomas (MAU, Alternativa Universitaria) cacareaban por un profesorado gratuito, apoyándose sobre el hombro del movimiento estudiantil, se abría una crisis de gobernabilidad que podía transformarse en una crisis institucional. La crisis llegó a un punto tal que obligaba al progresismo a tener que abortar el proceso de lucha en curso por todos los medios. Realizando un acuerdo con el frente de agrupaciones existente para apoyar un acta acuerdo que finalmente fue presentada en el consejo, truchando el conteo de votos en la asamblea, formulando las mociones de forma ambigua y presentando la posición del decanato como si fuese un triunfo. El consejo asediado por cientos de estudiantes que desplazamos la asamblea para exigir el futuro de la gratuidad de la enseñanza tenía que conceder esta acta acuerdo ya que no le exigía absolutamente nada, ni siguiera el compromiso de la gratuidad que era lo que pedía la asamblea de estudiantes. Así el consejo directivo salió airoso de la batalla sin retractarse del intento de arancelamiento, pero fundamentalmente, sin destruir su principal mediación, es decir, la correa de transmisión de su política.
Si tomamos ejemplo de la realidad nacional Lilita Carrió y su frente por la renovación de todos los cargos intentan aplastar, domesticar y reencauzar por los canales orgánicos la lucha por “que se vayan todos”, que es expresión de miles de personas que se nuclean para debatir con la democracia de las Asambleas Populares, los piqueteros que luchan por el pan y el trabajo, y los obreros que toman sus fábricas y las ponen a producir bajo su propio control. Y es que todas estas expresiones son el germen de un nuevo estado, mil veces más democrático que cualquier democracia capitalista. Nosotros como estudiantes con esta lucha nos empezábamos a poner a tono con éstas expresiones democráticas y de lucha, genuinos continuadores de las jornadas del 19 y 20 de diciembre. Mientras tanto el conjunto de los reagrupamientos progresistas solo mostraron ser una copia fallida de las mediaciones existentes en la realidad nacional. Así como Carrió es la pata izquierda del régimen del pacto de olivos agitando la posibilidad del advenimiento de la dictadura menemista ante cada acción que cuestione el régimen putrefacto, los progresistas agitaban con la posibilidad del regreso de Paco Martín al poder, como si la decana actual fuese muy diferente, sin siquiera denunciar la calaña de justicialistas y aliancistas que todavía se mantienen en las estructuras de poder fiel reflejo del régimen del pacto de olivos al interior de la universidad.
NO creemos que en el conjunto de los que aquí llamamos progresistas, no sean honestos o no tengan buenas intenciones, y es por ello que queremos encarar y abrir un franco debate de cara a la comunidad universitaria. Sabemos que muchos de ellos opinan que el consejo debe ser más democrático, que los planes de estudio pierden cada vez más vigencia, que para concursar la titularidad de alguna cátedra hay que entrar en una pelea de rapiña con docentes enquistados, que el conocimiento debe ser puesto en función crítica etc, etc... Y es que para el logro de alguno de estos puntos no basta con pensar en algún proceso evolutivo donde avancemos en una guerra de posiciones (como si no hubiese suficiente consenso alrededor de la gratuidad de la enseñanza), sino que hay que vencer al enemigo en el campo de batalla para cambiar la relación de fuerzas. Es que una de las principales lecciones que sacamos de todo esto es que cualquier proyecto de profesorado serio hay que imponerlo ya que el consejo no piensa conceder absolutamente nada. No podemos afirmar de antemano cual sería el resultado de la batalla pero nada puede decirse de ésta si la abandonamos. Ante la ofensiva del decanato debíamos responder a cada maniobra redoblando la apuesta. Estaba planteado una sólida unidad con los no-docentes, haciendo nuestras sus reivindicaciones porque peleamos por otra universidad que los incluya con mayor representación y decisión, porque así podemos ser parte de una misma lucha (paradójicamente los no-docentes pararon el día posterior al levantamiento de la toma). Ante las amenazas de represión, además de tomar las medidas de autodefensa y seguridad sacadas de los mejores arsenales de las luchas del movimiento obrero, debíamos transformar esta lucha en una lucha social, llamando a todos los sectores en especial a las organizaciones obreras, populares y en lucha a fortalecernos y rodear de solidaridad el conflicto, desarticulando así la base social de una posible represión. Pero todo esto no es posible sin cuestionar las actuales estructuras reaccionarias para cambiarla desde sus cimientos. Queremos creer que los compañeros que participan del foro ínter claustro están dispuestos a una verdadera transformación, ya que el profesorado involucra nuestro futuro laboral y social. La etapa abierta con las jornadas del 19 y 20 de diciembre a decantado por izquierda a todo un sector de la intelectualidad algunos de los cuales plantean una clara denuncia contra la trampa electoral en curso. Nos negamos a que el desarrollo semicolonial argentino determine el desarrollo de la intelectualidad y nos negamos a presenciar pasivamente como “en los hechos sus pretensiones parecen más cercanas al copamiento del espacio académico: ”, es decir,”’No quieren tomar el poder, sino el Departamento de Idiomas’”(citado del libro “Teorías débiles” de R. Follari).
Queremos transformar la universidad o ponerla en pie sobre nuevas bases. Es desde esta perspectiva que luchamos por un CONGRESO CONSTITUYENTE UNIVERSITARIO con delegados docentes, no-docentes y con mayoría estudiantil. Pero ningún congreso de este tipo puede levantarse sin afectar al poder y por medios pasivos. Un congreso de estas características es necesario imponerlo demostrando la fuerza transformadora de los que se ponen de pie. Es en esta perspectiva que luchamos por un paro activo universitario con toma de establecimientos donde cuestionemos los cimientos de esta sociedad de explotación, donde abramos el debate al conjunto de los trabajadores y el pueblo para entender que es lo que necesitan de la universidad, donde nuestra lucha es porque ingresen los trabajadores y sus hijos a la universidad, para que en la universidad se escuche la voz de los oprimidos que no tienen nada que perder más que sus cadenas y nosotros podemos ayudar y ser parte de esa gran empresa.
La asamblea estudiantil votó la realización de un congreso para rediscutir la universidad. Creemos que puede ser una buena oportunidad para abrir este debate. Compañeros hoy podemos ponernos a tono con esa Argentina profunda que está surgiendo de las Asambleas Populares, de los movimientos de desocupados y de las fábricas bajo gestión obrera. Tenemos que comprender que luchar por una mejor educación y por garantizar su gratuidad es discutir nuestro futuro, es tomar el futuro en nuestras manos, y por esto, ser parte de la lucha por el pan, el trabajo y el “que se vayan todos”.








En Clave Roja
PTS e independientes 16/9/02

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