Julio López
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APUNTES PARA UN DEBATE NUEVO SOBRE LAS DROGAS
Por Baudelaire - Sunday, Jan. 12, 2003 at 4:46 PM

Siguiendo con el debate, quisiera agregar este pequeño texto del gran garcía Márquez que hace una necesaria iluminación a muchas cosas tristemente oscuras

APUNTES PARA UN DEBATE NUEVO SOBRE LAS DROGAS
Creo que el primer paso para una solución realista del problema de las drogas en el mundo es reconocer el fracaso de los métodos con que se están combatiendo. Son esos métodos, más que la droga misma, los que han causado, complicado o agravado los males mayores que padecen tanto los países productores como los consumidores.
Ha habido tiempo de sobra para comprobarlo. En realidad esos métodos fueron impuestos por el presidente Ronald Reagan en 1982, cuando proclamó la cocaína como uno de los Satanes más útiles para su política de seguridad nacional, y le declaró la guerra armada. El presidente Bush había de continuarla, y de llevarla a sus extremos con las tentativas constantes de involucrar a Cuba en el tráfico de drogas y la invasión de Panamá para secuestrar al general Noriega.
Al cabo de 11 años hay razones de sobra para creer que ambos presidentes sólo pensaban en los intereses de sus gobiernos y que su guerra contra la droga no ha sido mucho más que un instrumento de intervención en América Latina, como tantas veces lo han sido ciertas ayudas económicas y humanitarias, o la defensa de los derechos humanos.
En Colombia la primera acción de esa guerra fue revitalizar un tratado de extradición que había sido firmado entre los dos países atrás para combatir el cultivo y tráfico de marihuana, y que nunca se había puesto en práctica. Al mismo tiempo, la embajada norteamericana en Bogotá empobreció la lengua castellana con un neologismo: narco-guerrilla.
Con esa divisa publicitaria, y a la sombra del tratado, Estados Unidos podían demostrar que narcotraficantes y guerrilleros eran la misma cosa, y por consiguiente podían mandar tropas a Colombia con el pretexto de combatir a los unos y apresar a los otros. Llegado el caso, cualquier colombiano podía ser extraditable.
La guerra contra la droga entró de inmediato en contradicción con la política de paz del nuevo presidente de entonces, Belisario Betancur, que inauguró su Gobierno con una propuesta de perdón y olvido a las guerrillas. Fue un soplo de esperanza para los anhelos de paz de una nación castigada por una guerra interna de más de 30 años.
Los traficantes de cocaína, contra quienes no había aún cargos graves, se apresuraron a responder sin ser llamados. Ofrecieron al nuevo Gobierno retirarse del negocio, desmantelar sus bases de procesamiento y comercialización de la cocaína, repatriar sus enormes capitales e invertirlos en el país con todas las de la ley. Ni siquiera aspiraban a la amnistía general propuesta por el Gobierno a las guerrillas. Sólo querían ser juzgados en Colombia sin que les fuera aplicada la extradición. El presidente Betancur, en privado, consideró que la propuesta era estudiable dentro de su política de paz.
Toda posibilidad de acuerdo fracasó en el embrión, por un sabotaje evidente que lo descalificó antes de tiempo e intimidó a la opinión pública con versiones alarmistas. Nadie puso en duda que detrás de aquel fracaso fulminante estaban los intereses de Estados Unidos, pero el Gobierno de Colombia se vio obligado a negar cualquier participación en el acuerdo. La única opción contra la droga, a partir de entonces, fue la guerra santa del presidente Ronald Reagan.
Los sucesivos gobiernos de Colombia impidieron el envío de tropas norteamericanas para luchar al mismo tiempo contra el tráfico y las guerrillas. Pero la intolerancia se impuso sobre cualquier otra alternativa. El resultado, al cabo de 11 años amargos, es la delincuencia a gran escala, el terrorismo ciego, la industria del secuestro, la corrupción generalizada, y todo ello dentro de una violencia sin precedentes. Una droga más perversa que las otras se introdujo en la cultura nacional: el dinero fácil, que ha fomentado la idea de que la ley es un obstáculo para la felicidad, que no vale la pena aprender a leer y a escribir, que se vive mejor y más seguro como sicario que como juez. En fin, el estado de perversión social propio de toda guerra.
Los países consumidores, por supuesto, sufren por igual las graves consecuencias de esa guerra. Pues la prohibición ha hecho más atractivo y fructífero el negocio de la droga, y también allí fomenta la criminalidad y la corrupción a todos los niveles.
Sin embargo, los Estados Unidos se comportan como si no lo supieran. Colombia, con sus escasos recursos y sus millares de muertos, ha exterminado numerosas bandas y sus cárceles están repletas de delincuentes de la droga. Por lo menos cuatro capos de los más grandes están presos y el más grande de todos se encuentra acorralado. En Estados Unidos, en cambio, se abastecen a diario y sin problemas 20 millones de adictos, lo cual sólo es posible con redes de comercialización y distribución internas muchísimo más grandes y eficientes. Sin embargo, ni un policía de Estados Unidos está preso por tráfico de droga, ni un guardia de aduana ni un vendedor callejero, y ningún capo ha sido identificado.
Puestas así las cosas, la polémica sobre la droga no debería seguir atascada entre la guerra y la libertad, sino agarrar de una vez al toro por los cuernos y centrarse en los diversos modos posibles de administrar la legalización. Es decir, poner término a la guerra interesada, perniciosa e inútil que nos han impuesto los países consumidores y afrontar el problema de la droga en el mundo como un asunto primordial de naturaleza ética y de carácter político, que sólo puede definirse por un acuerdo universal con los Estados Unidos en primera línea. Y, por supuesto, con compromisos serios de los países consumidores para con los países productores. Pues no sería justo, aunque sí muy probable, que quienes sufrimos las consecuencias terribles de la guerra nos quedemos después sin los beneficios de la paz. Es decir: que nos suceda lo que a Nicaragua, que en la guerra era la primera prioridad mundial y en la paz ha pasado a ser la última.
Gabriel García Márquez, en Cambio16, 29 de noviembre de 1993, págs. 67-68

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reduccion del daño. ..
Por el mismo ... - Sunday, Jan. 12, 2003 at 8:18 PM

un verdadero mundo nuevo es posible .... para eso no hacen falta las elecciones, hace falta que un pueblo se comprometa a luchar contra la corrupcion y la mafia institucionalizada.
Y si evitasemos que un pibe de 14 piense que "autoflagelarze" con un porro es lo mismo que robar, la revolucion social estaria completa.

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"Así lo veo yo"
Por marcus - Tuesday, Jan. 28, 2003 at 5:37 PM

Creo que se necesita concientización, y es tan grave pasar hambre, como sufrir privación de la libertad, por una causa injusta y discutible.
Así considero la prohibición de la marihuana, poque distorsiona el concepto de delito al clasificarla de esta manera,
así como el concepto de droga, que en realidad abarca desde
la aspirina, a la heroína, pasando por
todas, y no todo es lo mismo.
Creo que no es sólo cuestión de represión, sino de conciencia social, y de egoísmo panzista .
Hay y hubo mucha propaganda orquestada en contra, creersela o no es cuesíón de lo lavado que se tenga el seso.
Mientras se sigan poniendo a todos los gatos en la misma bolsa (refiriéndose a englobar a la maria, bajo el epíteto de DROGAS, a todas por igual) la pulseada ideológica la estaremos perdiendo.
"por lo menos, así lo veo yo".

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"Así lo veo yo"
Por marcus - Tuesday, Jan. 28, 2003 at 5:38 PM

Creo que se necesita concientización, y es tan grave pasar hambre, como sufrir privación de la libertad, por una causa injusta y discutible. Así considero la prohibición de la marihuana, poque distorsiona el concepto de delito al clasificarla de esta manera, así como el concepto de droga, que en realidad abarca desde la aspirina, a la heroína, pasando por todas, y no todo es lo mismo. Creo que no es sólo cuestión de represión, sino de conciencia social, y de egoísmo panzista . Hay y hubo mucha propaganda orquestada en contra, creersela o no es cuesíón de lo lavado que se tenga el seso. Mientras se sigan poniendo a todos los gatos en la misma bolsa (refiriéndose a englobar a la maria, bajo el epíteto de DROGAS, a todas por igual) la pulseada ideológica la estaremos perdiendo. "por lo menos, así lo veo yo".

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viva la revolución, revolución!!
Por Diego Etcheverría - Monday, Mar. 03, 2003 at 9:41 PM

Companheros:
el problema central de las drogas pasa por el mismo lado por el que pasan todos los problemas SOCIALES de el capitalismo: por el sistema mismo. Legalizacion o no, no es relevante. En el sí, está la ventaja de que ya no es ilegal el comercio, pero por otro lado la droga alcanza un consumo masivo que es perjuicioso, y no podemos depender de la consciencia si todavía vivimos en este capitalismo salvaje y de mierda. En el no, está el hecho de que no alcanza la masividad y de que ganamos a los pro legalización en la lucha contra el Estado, que creo que es mejor, porque lo más importante es la revolución.
Companheros: por medio del socialismo los problemas sociales más importantes dejarán de existir, y con eso en el comunismo la gente no tendrá que recurrir ni a vender para subsistir ni a una droga como alivio de una vida de mierda (puede haber casos, pero no será un problema social).
En este sentido insisto companheros en que lo importante no es que el Estado me garantice tal o cual cosa, sino derrumbar a este Estado de mierda y luego dejar que las nuevas generaciones creen nuevos valores para la convivencia comunista.

Un saludo revolucionario a todos los fumadores
Diego Etcheverría

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mmm
Por el msmo - Tuesday, Mar. 04, 2003 at 8:48 AM

"En el sí, está la ventaja de que ya no es ilegal el comercio, pero por otro lado la droga alcanza un consumo masivo que es perjuicioso, y no podemos depender de la consciencia si todavía vivimos en este capitalismo salvaje y de mierda. En el no, está el hecho de que no alcanza la masividad y de que ganamos a los pro legalización en la lucha contra el Estado, que creo que es mejor, porque lo más importante es la revolución. "
tambien esta la ventaja de que la gente venderia en "blanco" cosas de calidad y quizas cultivadas por ellos mismos.
tambien esta la ventaja de que cualquier consumidor podria adoptar, aparte del hobby de fumar, el de cultivar las plantas, que tan lindo es verlas crecer a diario.
tambien esta en el si el coto que se le pone a los verdaderos narcos, esos que dicen ser todo lo contrario y forman leyes a medida de la evasion.
tu postura por el no la verdad no la entendi, pero eso de la revolucion es raro, como va a ser ? por decreto ? una revolucion no la puede dictar un poder ejecutivo, una revolucion seria que la gran masa critica (opinion publica) se de cuenta de cuales son las verdaderas intenciones de quienes pregonean la prohibicion flameando las banderas de la "salud publica".
LOS INTERESES POLÍTICOS Y FINANCIEROS

En “la guerra contra la droga”, el delito consiste en calificar de ilegal una transacción entre una persona que consume y un intermediario que la vende. En términos puramente prácticos, parece lógico que existe y hay voluntad entre las dos partes en llevar a cabo un acto comercial. Entonces: ¿cuál es la razón para penalizarlo? Que existe en el acto de esa transacción un ilícito, un producto declarado prohibido. No obstante, y aceptando que así sea, ¿qué elemento es necesario para probar que se comete un delito?

La respuesta: es la figura del informante, porque al fin y al cabo la policía no es como Dios. No está en todas partes. Entonces, el uso de informantes genera inmensas sumas de dinero por parte de las autoridades, quienes con dinero del gobierno (al fin y al cabo es dinero de las personas) pagan y hacen transacciones que nunca quedan registradas, pero que casi siempre son hechas por funcionarios gubernamentales en conexión con otros altos. Y aquí está algo que nunca se dice, que genera los mayores gastos y la gran corrupción; que genera precisamente, el acto de prohibición de la droga. Y eso acarrea la violación de la dignidad de las personas, sus derechos vulnerados y una profunda mancha social.

La historia sobre las guerras contra las drogas han sido a lo largo del tiempo muy ruidosas y muy visibles. Yo creo que el estado actual del prohibicionismo está llegando a una etapa de casi “tirar la toalla”, aunque los gobiernos persistan en acomodar cifras y estadística. Sin embargo, para que muera el prohibicionismo debe venir otro. ¿Cuál sería?

Algunos sociólogos y criminólogos tienen el calificativo de “corriente del ruido y la visibilidad” en la lucha contra la droga y la resumen en la figura (concreta o abstracta, del “informante”). Esa campaña de combate con policías y ejercito es originada en algo mas que un eventual rechazo a la medicina, o a la moralidad. En la lucha actual hay intereses políticos y financieros, quienes confunden y crean distorsiones y ruido sobre los efectos medicinales y sociales. Y es una lucha, vean ustedes, donde frecuentemente los acusados casi siempre son extranjeros. Escuchen esto porque la historia se repite: hace 130 años, en la ciudad de San Francisco (California) , comenzó una ruidosa y escandalosa guerra contra el opio y se concentró en la población inmigrante china que allí vivía, desatando una prohibición de asiáticos hacia los Estados Unidos.

En 1.914 se aprueba la primera Ley Federal de Drogas, bautizada como la Ley Harrison. Veinte años después, estalló la guerra contra los mexicanos acusándoles de tráfico y consumo de marihuana.

En varias oportunidades, el gobierno de los Estados Unidos ha usado la carta de la droga para chantajear o simplemente liquidar políticamente a hombres fuertes de América Latina y otras regiones. Eso no es nuevo. Antes, cuando Inglaterra fue Imperio, prohibió el comercio del opio, y se produjo la famosa Guerra del Opio y el Te contra China, donde China perdió parte de su territorio.

FRIEDMAN TENIA RAZON.

¿Qué habría pasado si en 1.972 Nixon acoge la propuesta de Milton Freidman? Friedman? Y , ¿Cuál habría sido el efecto hoy día?

Hace 30 años Friedman presentó aquella propuesta al gobierno de Nixon. La publicó originalmente en la revista “Newsweek”, el 1° de Mayo de 1972. El título de aquel trabajo fue: “Droga y Prohibiciones”. Calificaba Friedman la postura del presidente Nixon como “inmoral” e “inconsistente”. Fue mas duro de lo que hoy día es la FARC. Decía que el gobierno de los Estados Unidos se equivocaba desde el punto de vista ético cuando pensaba que tenía el poder de “prohibirle a la gente que beba, que fume, o que simplemente se drogue”. Friedman decía: “en los niños un gobierno tiene una inmensa responsabilidad, pero en los adultos no”. Citando la parte económica Friedman advertía que hay tanto dinero para pagar a distribuidores que los jóvenes prefieren trabajar para el narcotráfico porque allí no tienen que trabajar duro y alcanzar una profesión.

Alertaba que la prohibición hace a la droga, especialmente costosa, y además impura. Y el costo obliga a quien la consume a terminar asociado de alguna manera al distribuidor porque es quien le suministra la droga en pago. Dijo que los narcos hacen de esas personas sus esclavos. Además analizó los costos altísimos que significa para los gobiernos, en materia de salud pública, el hecho de las “jeringas compartidas”. Y vean ustedes que no estaba “fuera de orden” cuando hoy, la mitad de los jóvenes que contraen Sida es a causa de jeringas infectadas. Y otra verdad que es hoy una realidad, ya en cifras: el 66% de los enfermos graves de cáncer no reciben adecuada medicación para mitigar su dolor porque la DEA persigue a los médicos que administraban morfina y heroína u otros narcóticos a éstos pobres pacientes.
(analisis sobre el documento de las FARC-ep
http://www.analisisinternacional.com/analisis/drogas1.html )

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la verdad
Por popeypunkrock - Friday, May. 16, 2003 at 10:44 PM

cada uno hace lo que quiere de su culo un pito si es su vida y no la de los demás,muestrenme alguien que haya muerto por consumir marihuana,los grandes capitalistas han sacado provecho de las drogas,haciendo uno de sus mayores ingresos,LEGALIZACIÒN¡¡¡¡¡

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extradicion
Por meguevi - Thursday, May. 27, 2004 at 8:19 PM
meguevi@hotmail

Considero, que el unico problema es que los paises consumidore encabezado por estados unidos de america,le colocan travas a la legalizacion internacinal de la comercializacion de las drogas. Si ve hacia tras que mucho mas daño hace el alcohol, tabaco que en su momento son permitidas y se le da mas publicidad que cualquie otro articulo.dejaria de ser tan rentable como hoy y el problema se acabaris.

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extradicion
Por meguevi - Thursday, May. 27, 2004 at 8:20 PM
meguevi@hotmail

Considero, que el unico problema es que los paises consumidore encabezado por estados unidos de america,le colocan travas a la legalizacion internacinal de la comercializacion de las drogas. Si ve hacia tras que mucho mas daño hace el alcohol, tabaco que en su momento son permitidas y se le da mas publicidad que cualquie otro articulo.dejaria de ser tan rentable como hoy y el problema se acabaris.

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necesito...
Por lu - Tuesday, May. 09, 2006 at 5:17 PM

necesito informacion sobre droga para la escuela d donde la sako porq en esta pag nada mas hay sobre lo q pasa ahora pero yo kiero sobre todoooo..

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lalalala
Por tania - Thursday, Nov. 16, 2006 at 11:37 AM
baby.dark_ 5427944 rivas 679

aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa


chupenlo mas mala la weaa!!!!!!





prefiero andar cagando arboles que aser esa weaa!!

marakos culiaos
hijos de la verga callampa

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drogasdependientes
Por santiago - Tuesday, May. 15, 2007 at 8:57 PM

creo q se tendria q legalizar la droga ya q los medicos podrian mejorarla y q no haga tanto daño ysi unoesta bien consigo mismo yo creo q no se va a ir a drogar eso creo yo y es solo mi opinion alla a la de ustedes

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.
Por reenvio - Friday, Sep. 17, 2010 at 2:41 AM

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