BOLETIN#6
Por COLECTIVO DE APOYO A LAS MOVILIZACIONES - Wednesday, Feb. 12, 2003 at 5:13 PM
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COLECTIVO DE APOYO A LAS MOVILIZACIONES (12/02/2003 07:51) El ciudadano de a pie, a las calles IMPUESTO A LA FUERZA

El Gobierno de Sánchez de Lozada no nos da tregua. Apenas se encuentra un descanso con la suspensión de los bloqueos de caminos y la instalación de las vigilias rurales y de las mesas de diálogo, nos lanza, nuevamente, a otro conflicto que parece ser de dimensiones tan grandes como el anterior. Pero, por un detalle clave, en esta oportunidad se prevé su intensificación ya que no sólo se movilizará el campo boliviano. ¿Cómo el Gobierno logra mantener este permanente estado de inquietud, conflicto y descontento? La respuesta está a la mano: agachar la cabeza ante las exigencias foráneas y pasar por alto las demandas internas con el fin de mantener el modelo neoliberal a como dé lugar.
Ahora, la nueva piedra en el zapato es el “IMPUESTAZO” que consiste en una rebaja de los salarios, listo para implementarse a partir de marzo. Todos los trabajadores pagarán el 12.5% de su sueldo sobre el total ganado menos dos salarios mínimos, a partir de los 800 bolivianos mensuales. ¿Por qué el Gobierno prefiere recurrir a una medida tan antipopular y coercitiva, por obligatoria, que afecta a la mayoría de los bolivianos, en vez de salir del apuro aumentando los impuestos de la empresa privada, los terratenientes o las capitalizadas - tres de los sectores que evaden impuestos con mayor discreción?. La explicación más evidente es que en este modelo neoliberal se apunta a perjudicar a los “de siempre”, sumergiéndonos más en el pantano de la pobreza.
Cochabamba será la primera en manifestarse. El Estado Mayor del Pueblo, conformado en los pasados bloqueos como una cúpula máxima de oposición, convoca y encabeza estas movilizaciones. La diferencia con las anteriores es la inclusión del sector profesional (una muestra de la participación de la clase media), hecho que sorprende pues durante el pasado conflicto los sectores urbanos-medios se mostraron débiles o indiferentes respecto a las demandas que los grupos movilizados le hacían al Gobierno. Otro hecho sorprendente es la Policía amotinada en La Paz, Cochabamba, Sucre y Santa Cruz, lo que ha llevado al Gobierno a encargar al Ejército de las funciones policiales, que son preservar el orden público interno; por tanto son los militares quienes reprimirán las manifestaciones, lo cual es ilegal y abre la puerta para que ocurran violaciones a los derechos humanos.
Las quejas no son pocas ni de menor cuantía, el impuestazo es una vieja táctica que ya ha sido aplicada como vía rápida para salir del déficit fiscal. No es secreto el porqué se prefirió echar mano a los bolsillos de los ciudadanos comunes y corrientes. El FMI, principal garante mundial del neoliberalismo, ha hecho una advertencia con cara de ultimátum: o llenan el vacío en las arcas del Estado que asciende a 3 millones 900 mil dólares o en el futuro el Fondo no desembolsará ni un centavo para el plan de Obras con Empleos de Goni, ni ningún otro. Como los aportes de las petroleras, quienes por sus ingresos son las empresas que más deben pagarle al país pero no lo hacen, no eran suficientes para llenar el déficit se recurrió al impuesto a los salarios que, según las proporciones, afecta más a las clases medias y bajas que a las altas. Goni cumple a pie juntillas las premisas neoliberales, dejar en paz a los que más tienen y ahogar a los que menos.
El “Argentinazo” no es un hecho aislado, en todo el continente se están aplicando las mismas medidas. Por tanto la resistencia debe ser única, también.

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