Julio López
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Una derrota para el imperialismo es un triunfo para los trabajadores y el pueblo.
Por MARABUNTA - Thursday, Mar. 20, 2003 at 7:19 PM
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Una guerra de rapiña por el reparto del mundo El imperialismo recurre una vez más a una guerra de grandes dimensiones para repartirse el mundo y sus recursos, en este caso de las segundas reservas planetarias de petróleo (después de Arabia Saudita). El capitalismo se exhibe por su lado más inhumano: los grandes capitales se cobrarán la crisis con millones de vidas.

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Una guerra de rapiña por el reparto del mundo

El imperialismo recurre una vez más a una guerra de grandes dimensiones para repartirse el mundo y sus recursos, en este caso de las segundas reservas planetarias de petróleo (después de Arabia Saudita).

El capitalismo se exhibe por su lado más inhumano: los grandes capitales se cobrarán la crisis con millones de vidas.

Que nuestro país está en crisis no es una novedad para nadie. Basta con ver el crecimiento de la desocupación, de la pobreza y de los oficios informales como el de cartonero. Y que el sistema mundial está en crisis tampoco es ninguna novedad para nadie. La quiebra escandalosa de empresas y las cada vez mas frecuentes mega-fusiones en todo el mundo, es una muestra de que las cosas se ponen cada vez más difíciles. Y esta vez, tampoco los Estados Unidos la tienen fácil.

Si nuestros capitalistas y gobernantes sostienen que tenemos una flor de “reactivación” y nos quieren engrupir con que a los argentinos nos va fenómeno, George Bush Jr. no hace algo diferente cuando dice: “nuestra situación jamás fue tan buena”. Los datos lo desmienten y si la guerra es saqueo y destrucción fuera del territorio norteamericano, también es la fórmula que usan los imperialistas para oprimir y explotar a su propio pueblo. En EEUU hay mucho que tapar: 15 millones de desocupados, 80 millones de personas con ingreso inferior al "confortablemente adecuado" (según el propio Ministerio de Trabajo de USA), y más de 40 millones bajo el límite de la pobreza. Esta crisis fenomenal es el verdadero motivo de la “guerra contra el terrorismo”, contra Afganistán, Irak, Corea... En su desesperación por conseguir petróleo barato seguirán con los países de África como Nigeria o latinoamericanos como Venezuela.

La industria mundial se estructura en base a los combustibles fósiles: gas, carbón, y especialmente el petróleo, como principal fuente para la generación de energía eléctrica. Hasta hoy, el capitalismo no fue capaz de generar fuentes energéticas alternativas en una escala suficiente como para poder reemplazarlos. El problema fundamental, mas allá de la contaminación, es que el petróleo, al ser la piedra angular de la industria mundial y una fuente energética no renovable que existe en cantidades limitadas, la posesión y control de las reservas mundiales pasa a ser una prioridad estratégica, económica, política y militar para las potencias imperialistas. Un aumento en los precios del crudo repercute directamente sobre las ganancias del conjunto de los capitalistas y esto les duele más que la pobreza y las  muertes que sus guerras generan. En su desesperación por asegurarse el petróleo barato seguirán con los países de África como Nigeria (de los que nunca se habla en los medios, porque nos quieren convencer de que no existen) o latinoamericanos como Venezuela.

Últimamente, las cumbres de la ONU parecen una telenovela (aunque en las rencillas inter-imperialistas, podemos encontrar a muchos villanos, pero a ningún galán), donde se discute lisa y llanamente el reparto del mundo (sus mercados y recursos). Los grandes capitales del mundo luchan por repartir se sus zonas de influencia mediante los tratados que firman los respectivos gobiernos. El ALCA (que ya firmaron 5 países centroamericanos, además de México y Chile) impulsada por EEUU o la “alternativa del MERCOSUR” para establecer un tratado con la Unión Europea, se inscribe en esta disputa. En estos asuntos no hay trato entre caballeros, ninguno dudará en recurrir a todos los medios para lograr sus fines. USA y Gran bretaña aparecen a la cabeza de la ofensiva militarista, mientras Alemania y Francia, junto a Rusia y China, se las dan de pacifistas y legalistas con el verso del respeto a las resoluciones de la ONU. Pero la verdad es que a ninguno le importa la suerte del pueblo Iraquí y sólo les interesa resguardar sus intereses. La ONU y el consejo de seguridad son herramientas del imperialismo para negociar el reparto del mundo y legitimar sus políticas.

 

Esta vez no les resultará tan fácil

A los latinoamericanos, las trapisondas en Irak nos afectan directamente. Si los yanquis ganan allá vendrán por Venezuela, Colombia y por qué no por Cuba. Es cierto que al imperialismo lo combatimos todos los días en cada corte de ruta y en cada toma de fábrica, pero también necesitamos oponernos activamente a la guerra, aprovechar las fisuras entre ellos y manifestarnos.

La oposición a la guerra es cada vez más grande. Millones de personas se manifestaron en 600 ciudades de todo el mundo el último 15 de febrero. Las marchas más grandes se vieron en el corazón mismo del imperialismo, EEUU, Gran Bretaña, España e Italia. En Argentina, si bien fue mucho más pequeña, fue significativa para lo que solemos ver por acá: alrededor de 15 mil personas. Pero lo más importante, es que a diferencia de las manifestaciones en Europa y USA, asumió un perfil fuertemente anti-imperialista marcado por la presencia de los movimientos de trabajadores desocupados, fábricas recuperadas y asambleas populares.

Mientras Bush hace uso de sus medios de comunicación para demonizar al enemigo y ensalzar su tecnología bélica para mostrarle al mundo “quiénes son los malos” y “quién la tiene más grande”, el mundo ya no se cree el discurso de los demonios y sale a las calles a denunciar la barbarie que produce el capitalismo. Está claro que no les resultará tan fácil.

 

Ni un solo soldado argentino para la guerra imperialista ni sus “misiones humanitarias”.

Contra la agresión imperialista en Irak, Corea, Colombia, Venezuela, Cuba o ninguna otra parte

Contra el plan Colombia, los intentos de golpe en Venezuela y el bloqueo a Cuba.

El Imperialismo y la Guerra

“Por eso, sin olvidar el valor convencional y relativo de todas las definiciones en general, que jamás pueden abarcar todas las concatenaciones de un fenómeno en todo su desarrollo, debemos dar una definición del imperialismo que incluya cinco de sus rasgos fundamentales: 1) La concentración de la producción y el capital se ha desarrollado hasta un grado tal que ha creado monopolios, que desempeñan un papel decisivo en la vida económica; 2) La fusión del capital bancario con el capital industrial y la creación sobre la base de este capital “financiero”, de una oligarquía financiera; 3) La exportación de capitales, a diferencia de la exportación de mercancías, adquiere excepcional importancia; 4) La formación de asociaciones capitalistas monopolistas internacionales que se reparten el mundo, y 5) Ha culminado el reparto territorial del mundo entre las más grandes potencias capitalistas.”

V.I.Lenin, El imperialismo, etapa superior del Capitalismo (1916)

 

ANEXO: Crisis mundial

El exceso de productos con respecto a las necesidades (y posibilidades) de quienes pueden comprarlos, hacen que los capitales que los produjeron queden “pedaleando en el aire” con mercancías que no puede ser vendidas. El resultado es la recesión y la caída en la inversión. Esta es la raíz de la crisis en la que se encuentra el mundo desde hace unos años, y que se evidencia cada vez más en la cantidad de quiebras, fusiones masivas entre grandes empresas, absorción de empresas por otras más grandes, y pérdidas extraordinarias, con el resultado seguro de despidos masivos por “reestructuración de personal” y “reducción de costos”.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) informó que 20 millones de personas se sumaron a las filas de los desocupados en los últimos dos años, y a fines de 2002, 550 millones de personas vivían con un dólar o menos por día.

EEUU: Las quiebras alcanzaron en 2002 un récord con la caída de 186 grandes empresas (368.000 millones de dólares de activos frente a 260.000 en 2001). AOL Time Warner, la mayor empresa de multimedios del mundo, anunció pérdidas por 98.000 millones de dólares, la mayor en la historia de los EE.UU.

Japón: Sigue la recesión, casi 20.000 empresas quebraron en 2002 (de ahí que el desempleo trepara al 5,5% en diciembre, igualando el récord de diciembre de 2001), esperándose que en 2003 la cifra sea superada, y el crecimiento de los salarios se contrajo al 0,6% anual, también para noviembre. Mizuho, el banco con más activos en el mundo, estima en 17.000 millones de dólares sus pérdidas en este año financiero (abril 2002-marzo 2003).

Alemania: En 2002, las quiebras aumentaron un 25%, y el desempleo aumentó a 4,22 millones durante diciembre, mientras que podría acercarse a 4,5 millones para febrero.

Francia: La tasa de desempleo llegó a 9,1% a fines del 2002 y alcanzaría un 9,3% en junio de 2003, afectando a 2,3 millones de personas. El número de quiebras (de las cuales el 90% terminan en liquidación) aumentó 3% en 2002 y afectó más a las empresas de más de 300 trabajadores.

Gran Bretaña: El número total de quiebras creció en 2002, afectando a 43.458 empresas (7,2% mayor que en 2001) y se espera que sea aún mayor durante 2003. Para el 1er trimestre del año podrían perderse unos 42 mil empleos industriales. Otro signo de la crisis: 74% de las empresas está trabajando por debajo de su capacidad (la cifra más alta de los últimos 20 años). En la industria quedan 3,5 millones de empleos (de un total de 28 millones de trabajadores en todo el país), después de los masivos despidos de los dos últimos años, en la peor recesión industrial desde la 2da guerra.

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