Don Pancho Pizarro, Porquerizo de Extramadura, derechito a la basura!
Por Jose Maúrtua - Friday, May. 02, 2003 at 7:04 PM

Comentarios a raíz de la demolición de la estatua que hacía referencia al genocida Pizarro en una Plaza de Lima, Perú.

¿ Se imaginan, ustedes, lectores y lectoras, a un ciudadano israelí colgando un cuadro del criminal Adolfo Hitler en el muro de los lamentos ? Y que de entre la población israelí surgiese alguno argumentando.” No ; déjenlo , no hay que descolgarlo; es parte de nuestra historia imborrable!! “No hay que romperlo ni botarlo!” “Si tanto le molesta el cuadrito búsquese un psicólogo”!! Creemos la escena imposible.

¿Se imaginan ustedes, lectores y lectoras, a los franceses erigiendo una estatua de Petain allí mismo en el arco del triunfo ? Y algunos franceses llegasen a decir “no, no lo saquemos porque es parte de “nuestra historia reciente”. Que inculto usted, oiga, que huachafo de su parte”! También creemos dicha escena imposible, sin lugar a dudas. !

Trayendo a colación ya un ejemplo y caso dramático del Perú ; ¿ Se imaginan a los familiares de las víctimas del asesino y torturador Martín Rivas, se les regalasen unos llaveros con el rostro del torturador y asesino aduciendo que “fue parte de la vida de sus familiares ? No!!; ¿ verdad ?. Claro, pues seria aberrante insultativo e inhumano, para con la memoria de los ausentes siniestrados por aquel miserable militar indigno de todo ejercito sobre la tierra.

Pues bien, curiosamente a una acción sumamente elogiosa y digna realizada por el actual alcalde Luis Castañeda; a quien critiqué desde el comienzo por la ley de corte fascista que se atrevió a emitir a comienzos de su gestión sobre impedirle el paso a los manifestantes por el centro histórico de Lima aduciendo razones de “orden”. y económicas. A ese mismo personaje, al Sr Luis Castañeda Losio, no puedo hoy menos que aplaudirle y manifestarle mi aprecio por una acción que el insólito burgomaestre ha realizado el sábado 27 del presente ; una acción que no por inusitada ee inesperada es no menos digna de aplauso y reconocimiento: Castañeda no ha retirado la basura física, de lo cual se han encargado todos los alcaldes sino que ha retirado la basura histórica; nada mas y nada menos que la imagen ecuestre del genocida de Extremadura, Francisco Pizarro de la Plaza Mayor de Lima.

Se trata del punto final de manera iconográfica, al símbolo de la sumisión del autóctono poblador peruano a España: la figura ecuestre del genocida conquistador Francisco Pizarro cuya lanza aun esta teñida de la sangre de los 18 curacas que paso por las armas y de toda la población civil a quien sometió y asesino, robo y maltrató no bien puso sus pezuñas inmundas en América India, a su llegada. Un asesino calificado, el famoso porquerizo Pizarro, no merece sino el mas profundo como absoluto desprecio de parte de los peruanos dignos.
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La acción es digna y ennoblece a sus artífices tanto al burgomaestre Castañeda como a su asesor el arquitecto Agurto y por ello saludamos la actitud valiente y digna tomada por dichos funcionarios lo cual es por colocar el porquerizo de Extremadura... en su lugar; esto es : derechito a la basura. A la basura físicas y al basurero de la historia de donde no debería volver a salir, jamás.

Por ello esta es la hora que hay que aplaudir y nos queda mas que ponernos de pie y aplaudirlo, largamente al controversial burgomaestre, quien pensamos erró el camino en otras acciones realizadas; que no viene a cuento al momento; pues creemos que con esta acción colocar la basura histórica en su lugar. Castañeda asume una posición de dignidad pocas veces vista en funcionario publico alguno. Es por ello que ahora le decimos : Bien hecho Luis Castañeda. Usted ha logrado una acción digna de elogio de todo peruano y peruana. Siga adelante!

No extraña sin embargo leer cierta prensa de origen panameño; me refiero a una empresa que se hace llamar “decana” de la prensa nacional y cuyo triste recuerdo rememora Basadre en su “Historia del Perú”, como es por todos sabido que los susodichos decanos de la prensa colgaron durante la ocupación chilena la bandera panameña en el frontis de su imprenta y cuyos editorialistas el día de hoy, están entregados de pies y manos a adorar al flagelador de la cultura autóctona y seguir humillando a sus antepasados de la cultura autóctona peruana. No en vano habia definido al decano de la prensa, el ilustre maestro Don Manuel Gonzales Prada como “Una carreta de basura tirada por dos mulas”.

No extraña, tampoco ver a un autodenominado “defensor de los “viejitos”, quien todos sabemos vive y medra con el voto de los jubilados en todas las elecciones desde hace ya tiempo , aprovechándose del voto de peruanos que han dado su vida por trabajar para su país el Perú , honradamente y que no requieren semejante amaneramiento diminutivo, referido por dicho comechado parlamentario.

Otro personaje histérico en inusitada actitud, máxime por no ser peruana además; es el de la Sra. Rostorowsky , historiadora extranjera, quien ha tenido la desfachatez de “enviarnos al psicólogo” a todos los peruanos quienes no gustamos de las estampa ecuestre del porquerizo asesino de Extremadura.

.Este monumento era pues la afrenta viviente y consumada no a 10 personas, a un centenar de personas o a seis millones de personas. Se trataba de nada mas y nada menos de la afrenta viva y esculpida en sólido metal del crimen , la invasión y el desmembramiento y desolación producida a una cultura; la cultura peruana. El premio a un genocidio, el halago a la prepotencia y a una sometimiento sin nombre de la oriunda cultura autóctona amerindia y a nuestros antepasados, vejados en su propio suelo.

Por todo ello debemos celebrar este histórico acontecimiento y cantar con Castañeda todos juntos.
El porquerizo de Extremadura: derechito a la basura.
Que viva el Peru digno!

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