Gulumapu: Visita a la presa política mapuche Patricia Troncoso
Por Una hermana de Chepa - Thursday, Dec. 11, 2003 at 8:18 PM

De vuelta a Santiago quiero contarles de mi viaje a Victoria, llegue a las 8: 00 horas de la mañana a la puerta de la Cárcel de Victoria, el jefe de guardia, me abrió la puerta extrañado, día domingo y tan temprano.

- ¿A quién viene a ver?

- A Patricia Troncoso, presa política mapuche.

- Ah sí, a la Patricia ¿De dónde viene?

- Santiago.

- Bueno deme su pasaje, creo que haremos una excepción con usted, pariente, familiar.

– Amiga.

- Usted siempre ha venido... Patricia es una excelente persona, se le acusa de tanta cosa, ella es una bellísima persona, muy humana, en fin...

Al rato vuelve a salir, me informa que recién a las 9:30 podría entrar, ya que recién a esa hora comienza el movimiento en la cárcel, hay cambio de guardia, las internas deben hacer sus quehaceres, así que vuelva a eso de las 9:30 horas.

Recorrí en 45 minutos, creo que gran parte de ese apartado y hermoso pueblito de Victoria, el viento frío golpeaba mi rostro, que pasividad existe, una gran calma, ningún café abierto, donde tomar desayuno, no me atreví a llevar víveres como otras veces, Chepita seguirá con su huelga de hambre, a eso vengo, debo hacer que desista de su afán de continuar esta huelga, a pesar de su juventud, su organismo no resistirá, tantos días, ya van más de 54 días, mucho.

Compré cosas para que tomáramos desayuno, le dejaría plata para que ella dispusiera. Al volver a la puerta, ya cerca de las 9:30 de la mañana, paso la revisión habitual, y entro al cobertizo a esperar la aparición de Chepita, tenia que ser fuerte, tenia mucha preocupación y pena, estaba convencida que me encontraría con una Chepita abatida.

Que gusto verla aparecer, grande muy delgada y fina, de la Chepa gruesa, corpulenta no había nada, era sí la misma che pita, con mucha fuerza y valentía, la que en cada visita hace que quienes entramos cabizbajo salgamos llenos de fuerzas, nehuen como ella suele decir.

Hace dos días que terminó con su huelga de hambre, los chequeos médicos se le hicieron a diario, cuidaron de su huelga como excelentes profesionales, ya cuando aparecieron sus ojos hinchados por el mal funcionamiento de los riñones el profesional le dijo que debía parar. La campaña resulto, en cada confín del mundo se enteraron que Chepita estaba en huelga de hambre pidiendo que agilizaran los procesos, y sobre todo que terminara el sufrimiento para el resto de sus hermanos que están en muy malas condiciones, ella siempre esta pensando en función de otros. Si no - como se entiende que de su realidad, se haya internado a esta otra realidad, ella está y es parte de los más olvidados de nuestro país, ella es parte del mundo mapuche.

Está muy serena y confiada que no la dejarán presa sabe que saldrá en libertad, lo que más insistió que se preocupen de los Lonkos, (Aniceto Norín y Pascual Pichun) ahora el 15 de Diciembre, nuevamente van a la Corte Suprema, en Santiago, a pesar de haberlos declarado inocentes, quieren ratificar su condena de 5 años de privación de libertad, por sus dichos "terroristas" en contra de Figueroa, ella sabe que quieren condenar prontamente a la Coordinadora Arauco Malleco, por Asociación Ilícita, ella sabe que es una nueva batalla que deberá dar. Agradece a todas, las personas, mapuche, chilenas , extranjeras que se preocuparon y apoyaron este último recurso que un ser humano hace suyo, como es la huelga de hambre, y desde Victoria, les solicita que el apoyo ahora debe ser para que todos sus lamiengnes (hermanos) puedan recuperar su libertad.

Y a mí no me queda otra cosa que trasmitir esa fuerza que Chepita ha tenido a pesar que ya lleva más de un año, recluida en la cárcel de Victoria, en consideración que ella debería estar libre, aboguemos por el último impulso, ella y los demás hermanos mapuches deben estar libres. En principio, el día 15 de diciembre estaremos en la Corte Suprema, esperando ver la suerte que correrán nuestros lonkos, les invito a asistir, y con mucho nehuen (fuerza) desde Santiago, esta ciudad cubierta de cemento, he querido trasmitir el buen animo y espero el último reencuentro con chepa presa, yo la quiero libre, y espero verla libre la próxima vez, que me encuentre con ella.

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